Esta semana ha comenzado en toda la comunidad el curso escolar. Una nueva etapa que, para algunos alumnos supone una auténtica tortura: son los chavales que sufren el acoso escolar. Las víctimas suelen tener entre 7 y 16 años y sus casos, muchas veces, acaban con el cambio de centro. La Asociación Pavía, que lucha contra esta lacra silenciada, pide un protocolo diferente que implique a todos los alumnos: no solo a la víctima.

El primer paso para la lucha contra el acoso escolar es la detección..Y para acabar con este problema es necesario afrontarlos e intervenir, según la asociación PAVIA, de una forma más profunda que como contemplan los actuales protocolos. 

Desde esta asociación aseguran que apenas se actúa con los agresores y que a las víctimas lo son por partida doble. 

Por eso insisten en que es necesario que padres y profesores asuman su responsabilidad como educadores. Su implicación es vital para la resolución de conflictos y sobre todo, para evitar que se produzcan de nuevo.