El tiempo respetó y permitió que cientos de palentinos cumplieran la arraigada tradición de se 'apedreados' con bolsas de pan y quesillos a los pies del Cristo del Otero con motivo de la romería de Santo Toribio que pone el broche de oro a las fiestas de Santo Toribio del popular barrio del Cristo, declarada de Interés Turístico Regional.

Fueron unas 4.000 las bolsas que se lanzaron desde la ermita situada en lo alto de cerro del Otero por miembros de la Corporación local y vecinos del barrio y decenas las personas que se situaron debajo para poder hacerse con la preciada vianda. También se pusieron a la venta otras 2.500 bolsas para quienes prefirieron degustar el pan y quesillo sin recibir la 'pedrea'.

La romería arrancó a primera hora de la mañana con la recepción de autoridades y la procesión, que llegó hasta la ermita donde se ofició una eucaristía.

La fiesta rememora cada año la lapidación que sufrió en el año 530 el Santo Toribio por predicar contra los priscilianistas y ser considerado un hereje. Después, el clero y los palentinos se arrepintieron al desbordarse el río Carrión y considerar que la catástrofe fue un castigo por lapidar al anacoreta. De ahí que cada año se lancen bolsas de pan y queso con una imagen y la leyenda de Santo Toribio.