La asamblea de trabajadores de Dulciora, celebrada hoy en la planta de Valladolid, acordó conocer el plan social de Mondelez ante la previsión de la multinacional de cerrar las instalaciones en abril de 2017. Pese a que el comité de empresa confía en que la dirección pueda encontrar un comprador para la fábrica de caramelos y golosinas de Valladolid, la plantilla acepta ahora sentarse con los responsables de Mondalez y así escuchar la oferta de la empresa sobre posibles medidas sociales como prejubilaciones, recolocaciones y bajas incentivadas, de las que podrían beneficiarse los empleados.

La portavoz del comité de empresa de Dulciora en Valladolid, Belén Bueno, aprovechó una manifestación esta mañana en el centro de la capital para reivindicar el mantenimiento de los 185 empleos fijos en la planta, aunque reconoció la dificultad para mantenerlos todos. En todo caso, destacó, según información recogida por la Agencia Ical, que el comité ya consiguió antes de verano el compromiso de la dirección de Mondelez para negociar con posibles compradores, sin limitación de sector.

Bueno reconoció que los propios trabajadores han tenido contactos con algunas empresas para recopilar información sobre la producción y las líneas de la fábrica. "Otra cosa es saber si estas negociaciones con Mondelez llegarán a buen puerto porque, a día de hoy, no hay una oferta en firme", sentenció.

La portavoz del comité de empresa apuntó que los planes de la dirección es aprobar, de forma legal, el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción antes de finalizar el 2016. De ahí que ahora se haya aceptado iniciar las conversaciones sobre el plan social. Y eso que no ha variado la fecha prevista de cierre de la planta para la primavera de 2017 y la producción se mantiene intacta puesto que los turnos trabajan al mismo ritmo.

El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, estuvo esta mañana presente, junto a otros concejales del Ayuntamiento, en la concentración de los trabajadores de Dulciora para apoyar sus reivindicaciones. "La lucha en la calle es importante como es presionar en los despachos para que Mondelez se avenga a una solución que de continuidad a la planta y a los trabajadores", afirmó.

Puente, optimista

En ese sentido, se mostró más optimista que con el conflicto de Lactalis, no solo porque hay un plazo de tiempo mayor sino, sobre todo, por que existe una actitud más receptiva por parte de la empresa. No en vano, consideró que la postura de Lactalis es de "engaño" con la ciudad, el Ayuntamiento y los trabajadores. "No han ido nunca de cara ni han sido francos y están en un simulacro de venta, por lo que la ciudad tendrá una respuesta por este comportamiento", advirtió el alcalde.