Cuando nos propusieron hacer una visita al club náutico de Soria nuestra cara fue de asombro. Club náutico, ¿en Soria? Pues sí. El río Duero a su paso por la localidad de Vinuesa ensanchó artificialmente su caudal en el embalse La Cuerda del Pozo y allí, a unos 45 kilómetros de la capital, se puede disfrutar de un pequeño 'mar de agua dulce'.

El embalse de la Cuerda del Pozo empezó a construirse en los años veinte del pasado siglo y no se terminó hasta después de la Guerra Civil con el trabajo de los presos políticos que rendían pena en el Tajo.

Está rodeado de pinares y justo a los pies de los Picos de Urbión. Su construcción sepultó para siempre el pueblo de La Muedra, del que solo queda el campanario de su torre asomando por encima de las aguas calmadas.

En sus márgenes se encuentran dos pequeños paraísos de arena fina bañados por el Duero: Playa Pita y Punta de Herreros. Ambas playas son aptas para el baño y disponen de servicios para hacer más agradable la visita: aparcamiento, bares, fuentes, baños, zona de picnic y hasta hidropedales en alquiler. Son zonas ideales para iniciarse en la vela, el piragüismo o el windsurf especialmente cuando soplan los vientos fuertes procedentes del norte, o eso nos contaron en nuestro paso por allí.

Apunta: Desde Soria Capital accede por la N-234 Soria-Burgos hasta llegar a Abejar, una vez allí toma la carretera que va desde Abejar a Molinos de Duero y en pocos kilómetros verás el cartel que anuncia el Embalse de la Cuerda del Pozo.

Nosotros tuvimos que dejar los deportes acuáticos para otra visita. Así son muchas veces las exigencias del guión. Pero sí disfrutamos nevagando por las aguas del Duero a bordo de un pequeño yate desde el embarcadero de La Muedra. ¡Todo un lujo!

Toda la zona está concurrida durante los meses de julio y agosto, especialmente los fines de semana, pero nos aseguraron que siempre 'acabas poniendo la toalla'.

El embalse La Cuerda del Pozo Regula el Duero, abastece de agua potable a Soria y parcialmente a Valladolid y sirve para regar 26.000 hectáreas hasta su confluencia con el río Pisuerga.

El agua está fresca y os aconsejamos llevar zapatillas para el baño si os animáis a meteros en el Duero. Recordad que estas playas fluviales no dejan de formar parte de un pantano y en ellos se generan corrientes que puede ser peligrosas. Hay que estar alerta y zambullirse en las zonas recomendadas.

Atención: CYLTV no se responsabiliza de cualquier mal uso de sus reseñas y recomienda que cada uno sea responsable y prudente. Recuerda siempre informarte del tiempo, comprobar tus baterías, llevar comida y bebida, portar un vestuario adecuado, no sobrevalorar tus capacidades físicas, no ir solo e informar de tu ruta. Recuerda llamar al 112 ante cualquier incidencia.