Una fuerte tromba de agua colapsó hoy numerosos puntos de la capital abulense, ya que según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) fue este viernes la segunda localidad de España con mayor volumen de precipitaciones, 64,8 litros por metro cuadrado y una intensidad máxima de 84 litros.
La Policía Local y los bomberos realizaron más de 70 intervenciones por la presencia de imbornales saturados, grandes balsas de agua en numerosas calles y alcantarillas abiertas que obligaron incluso a cortar momentáneamente algunas de esas vías, con puntos especialmente conflictivos, como la zona de la factoría de Nissan y el puente de la Estación, el puente Adaja hasta el inicio del paseo del Rastro y las avenidas Juan Pablo II, Hornos Caleros y Derechos Humanos en su confluencia con la calle Igualdad, entre otros.
Los Bomberos apuntaron a primera hora de la tarde que habían tenido que intervenir hasta en 13 ocasiones por inundaciones en vías como Juan Pablo II, Derechos Humanos, Fray Francisco de Salamanca, Fray Gil, Agustín Rodríguez Sahagún, Carmen Martín Gaite, Luis Mazzantini, San Nicolás y el Colegio Juan de Yepes.
No obstante, el alcalde de la cudad, José Luis Rivas, lanzó a media mañana un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía apuntando que no se había producido "ninguna situación peligrosa", aunque sí algunos daños materiales, mientras que desde la oposición criticó la labor del equipo de gobierno por "el nulo mantenimiento de la red de alcantarillado de la ciudad", como aseguró el concejal del PSOE Manuel Jiménez.
Aunque los principales problemas se concentraron en las calles, también hubo incidencias reseñables en diferentes edificios y lugares emblemáticos de la ciudad, como por ejemplo el pabellón de San Antonio, donde pese a las obras realizadas hace no mucho tiempo en su cubierta, la tormenta convirtió su interior en una gran cascada de agua que dejó la pista impracticable. El alcalde comentó al respecto que hasta el lugar había acudido personal municipal para observar cómo se encontraba y realizar una primera valoración, porque la intensidad de la lluvia estuvo "fuera de lo normal".
También la muralla fue víctima del agua por la mañana, pues el Ayuntamiento se vio obligado a cerrar las visitas al adarve y se suspendieron también los recorridos guiados a la misma, y en muchos establecimientos comerciales y de hostelería y garajes tuvieron que achicar agua y poner barreras de protección en sus puertas.
Además, según apuntó José Luis Rivas, un autobús de la línea 3 sufrió una avería en la avenida Hornos Caleros que fue sustituido rápidamente y reparado. Y hablando de transporte, según Adif, hasta las 16.30 horas siete trenes que realizan el trayecto entre Madrid y Ávila no habían circulado y sus pasajeros tuvieron que ser trasladados en varios autobuses. Eso sí, en Las Navas del Marqués se produjo algún altercado por la falta de plazas en esos autocares.
Red de saneamiento
Aqualia, empresa concesionaria del Servicio Municipal de Aguas de Ávila, informó de que las intensas lluvias registradas desde el jueves por la tarde habían provocado diversas incidencias en la red de saneamiento del municipio, ya que las precipitaciones eran muy superiores a los parámetros de diseño de dichas redes y habían superado su capacidad de evacuación, provocando el levantamiento de tapas de alcantarillado y la acumulación de agua en puntos concretos de la vía pública.
Los responsables de este servicio movilizaron todo el personal disponible para intentar minimizar los problemas y quisieron dejar claro que "se realizan durante todo el año labores de limpieza de redes de saneamiento e imbornales con medios humanos y materiales especializados".