El Palacio de Canedo comenzó esta pasada madrugada la vendimia, con más de una semana de antelación respecto a años pasados y "con muy buenas perspectivas de calidad". Desde la bodega de José Luis Prada, 'Prada a Tope', prevén que su cosecha ronde los 150.000 kilos de uva, lo que supone un incremento del 20 por ciento respecto a la campaña anterior.
Las primeras uvas que han cortado han sido de las variedades blancas, godello y chardonnay, que formarán parte del vino base de su espumoso, Xamprada. Para elaborar este tipo de vinos es preciso recoger las uvas un poco antes de haber finalizado la maduración, como se haría con los vinos convencionales.
Desde la bodega destacaron que su espumoso se hace con la variedad local más prestigiosa de vinos blancos, el godello, y con la chardonnay, que es la que ha dado fama a los champanes franceses. Ambas se cultivan en los viñedos que rodean el Palacio de Canedo.
Así, es elaborado por el "método tradicional", tras la segunda fermentación en botella, el Xamprada pasará por una crianza de al menos doce meses en su bodega del siglo XVIII que guarda la temperatura ideal todo el año.
En las próximas jornadas, 'Prada a Tope' también vendimiará la mencía que hará el Xamprada rosado y, a continuación, la que creará el primer vino del año, su 'Maceración Carbónica' del Palacio de Canedo. Desde la bodega reconocen que la climatología de este año ha sido compleja y tendrá mucha influencia sobre las características finales de los vinos.
"No ha habido temperaturas tan altas como otros años y la maduración está siendo pausada, lo que favorece la calidad y las noches frescas de agosto han generado esos contrastes de temperatura que son tan saludables para la uva en las últimas semanas de maduración", según apunta su enólogo José Manuel Ferreira.
Una vendimia adelantada
Por otro lado, desde el Palacio de Canedo señalaron que de forma "símbolica" su vendimia arrancó el sábado pasado. "Podríamos decir, sin embargo, que la vendimia empezó el sábado por la tarde, ya que Raquel y Jorge se casaron en el Palacio y simbolizaron su unión pisando uvas de godello y mencía de nuestras viñas, y brindando con el mosto recién exprimido ante sus invitados", explicaron.
Esta pareja vive en Sidney (Australia) y eligieron el Palacio de Canedo para juntar a sus familias de Asturias, Valdeorras y El Bierzo coincidiendo con los días de vendimia. "Qué mejor augurio para su vida en común que comenzarla de esta manera. Al fin y al cabo, que decía Raúl Guerra Garrido, la felicidad es un niño pisando uvas".