Uno de mis rincones favoritos de la geografía castellana es, sin dudarlo, la Sierra de Urbión. Un paraje natural que encierra estampas de inusitada belleza. Origen de ríos como el Duero. Fuente de leyendas e inspiración de poetas. Posee un paisaje agreste y solitario, donde saciar de paz y silencios el espíritu agitado por el mundanal ruido del enjambre urbano.

Una escapada ideal para corazones sedientos de naturaleza y libertad. Zona de gentes recias pero amables y acogedoras, y una gastronomía "contundente", acorde con el clima. Un enclave jalonado de atrayentes espacios, donde escuchar solamente el permanente y cristalino cántico del agua. Ciertamente un lugar mágico y hermoso de nuestra vieja Castilla que bien merece una visita.