La Universidad Complutense de Madrid renuncia asesorar al ayuntamiento de Madrid y se desvincula del listado de calles franquistas en el que se incluía a Dalí o Pla. La alcaldesa calificó este miércoles de disparate la propuesta. Esas declaraciones han provocado un nuevo enfrentamiento entre Carmena y el ala mas radical de Podemos, que también le recrimina la tibieza para defender a la concejal de cultura en la polémica de los títeres.
  
Historiadores de la Complutense han incluido en su lista de calles con supuestos nombres franquistas a Salvador Dalí, Josep Pla, o el mismísimo Santiago Bernabeu, algo que la propia Carmena ha tildado de "disparate".

La universidad ha criticado que Carmena responsabiliza a la cátedra de la memoria histórica de los dislates de una lista que dicen, no sale de sus despachos, y renuncian a seguir asesorando al consistorio.

Las polémicas le salen a Carmena de la chistera. Porque también los títeres le traen por la calle de la amargura desde el pasado viernes. La alcaldesa pidió perdón el lunes y apuntó a su concejal de cultura. "Probablemente habrá que indagar responsabilidades en el área y el distrito", afirmaba la alcaldesa.

Esta contundencia le ha pasado factura. Su socio de gobierno, Ganemos, la ha tachado de tibia y de plegarse a la propaganda mediática en un comunicado votado por las bases. Ella ha respondido pisando el freno. "Hablar de dimisiones no es oportuno ni razonable", ha dicho después.

El gobierno en coalición le pasa factura a Podemos, que atraviesa una crisis territorial en cinco comunidades autónomas. En Galicia, por ejemplo, el secretario general de la formación ha desafiado a Pablo Iglesias y no dimitirá.