El 11 de agosto, casi podemos saber cómo será de lluvioso o de caluroso el próximo año. Lo pronostica un ingeniero agrícola afincado en Segovia, que lleva casi 40 años prediciendo el tiempo a través del método de las 'cabañuelas'. El secreto, fijarse muy bien en los 12 primeros días de agosto.

Las 'cabañuelas' son un método de predicción meteorológica que reune un conjunto de métodos tradicionales que pretenden predecir el tiempo atmosférico a largo plazo. Actualmente la meteorología considera que, aunque la predicción a corto plazo mediante el saber popular y la experiencia es perfectamente factible, no sucede así con la predicción a largo plazo, motivo por el cual es considerada una pseudociencia.

 A pesar de todo ello, del 1 al 12 de agosto, Carlos Guzmán apunta 3 veces al día los fenómenos meteorológicos que observa."Divido el día en tres partes de ocho horas. Las primeras ocho horas corresponden a los 10 primeros días; desde las 8 hasta las 16 serían del 10 al 20; y del 20 al 30 serían las últimas ocho horas", explica Carlos.

Para predecir el tiempo solo usa un pequeño barómetro para medir la presión atmosférica, y luego usa los elementos que la naturaleza le otorga. "Vas tomando los datos  que vas viendo y que te los va a proporcionar la naturaleza, que pueden ser nubes, vientos, bajadas de temperatura", comenta este peculiar meteorólogo.

Con esta predicción, el 1 de agosto correspondería a enero, el 2 a febrero, y así sucesivamente hasta descrifrar el mes de diciembre. Hasta podemos saber cómo sería el mes de mayo. " Un mes parecido a febrero, con días buenos y días malos en los que puede llover, granizar, hacer frío. Incluso a mediados podría nevar en las cumbres", predice Carlos.