CULTURA

La Usal reclama al Estado programas estables de conservación y restauración del patrimonio histórico

El vicerrector para la Conmemoración del VIII Centenario realizó esta petición durante la presentación del acuerdo con la Fundación Reale para la restauración de cuatro obras sobre América Latina de los siglos XVI y XVII

Europa Press

El vicerrector para la Conmemoración del VIII Centenario de la Universidad de Salamanca, Mariano Esteban, reclamó este miércoles al Gobierno de España "la consignación en los presupuestos generales del Estado de programas estables de conservación y restauración del patrimonio histórico de las universidades", puesto que dichos centros "no tienen ninguna ayuda pública al respecto".

Esteban recordó que las universidades ya vienen "reclamando desde hace tiempo que los poderes públicos acojan en sus presupuestos programas específicos relacionados con el patrimonio de las universidades", porque hasta el momento "no existen" y dichas restauraciones proceden de "iniciativas de organismos públicos e instituciones privadas" que dependen de que se den "coyunturas favorables".

Precisamente en ese marco se inscribe el acuerdo alcanzado entre la Universidad de Salamanca y la Fundación Reale para la restauración de cuatro obras de los siglos XVI y XVII, referentes a América Latina y en especial a Chile, que se encuentran en la Biblioteca General Histórica de la Usal. Acuerdo que Esteban enmarcó en "uno de los cinco grandes programas de Conmemoración del VIII Centenario referido a la conservación y restauración del patrimonio".

El vicerrector para la Conmemoración del VIII Centenario recordó que la Biblioteca General Histórica de la Universidad de Salamanca conserva "3.000 manuscritos, más de 400 incunables y 60.000 libros impresos antiguos" ubicados entre los siglos XVI y XIX y cuyo estado de conservación es "diverso, ya que se trata de libros mal manipulados en el pasado, o procedentes de bibliotecas y particulares que no los cuidaron adecuadamente, y por lo que requieren intervenciones para su restauración".

Por ello, Esteban afirmó que se quiere aprovechar el VIII Centenario de la Universidad de Salamanca y "la participación de poderes públicos y empresas, desde el micromecenazgo hasta las del Ibex35" para llevar a cabo este tipo de restauraciones. "Este es un acuerdo muy importante y quiero manifestar el agradecimiento institucional que la Universidad de Salamanca debe a la Fundación Reale".

Por su parte, el director de Personal y Organización de Reale Seguros y representante hoy de la Fundación Reale, Alfredo Núñez, destacó que "uno de los objetivos de la Fundación es retornar a la comunidad parte de aquello que la comunidad nos transmite como consecuencia de nuestra actividad profesional". Así, enmarcó esta colaboración en la apuesta de la Fundación Reale por "contribuir al mantenimiento y la conservación del patrimonio histórico, artístico y cultural".

Núñez afirmó además que es un "orgullo ser co-partícipes del VIII Centenario de la Universidad de Salamanca" y además hacerlo a través de "joyas bibliográficas vinculadas a un país como Chile, donde iniciaremos nuestra actividad empresarial este año". Afirmó asimismo que el objetivo es "que esta no sea una colaboración puntual, sino el inicio de un largo camino, no solo para preservar estos libros sino para fomentar el conocimiento de la reserva bibliográfica de la Universidad de Salamanca y poner en valor el trabajo del equipo de restauradores".

Las obras

Sobre las obras que se restaurarán "durante los próximos cinco o seis meses" y cuyo importe exacto está aún pendiente de categorización, la directora de la Biblioteca General Histórica de la Universidad de Salamanca, Margarita Becedas, explicó que no se trata "de las peores ni de las mejor conservadas", puesto que hay muchos fondos "en mal estado y nuestra prioridad es su restauración".

Entre las cuatro obras de los siglos XVI y XVII que se procederán a restaurar durante los próximos meses, se encuentra una de las "crónicas más tempranas de Indias, y de las mejor consideradas", obra de Fernández de Oviedo y editada en Salamanca en 1547. Cuenta con una página cortada, el lomo torcido y con una portada manuscrita fruto de la sustitución realizada en el siglo XVIII.

También se encuentran entre las obras otra crónica general de Indias de Núñez Cabeza de Vaca, editada en 1555 y que necesitará "limpieza, nuevo cosido y volverlo a hidratar porque está en muy mal estado", una obra de 1620 "muy escasa" y que tiene que ver exclusivamente con Chile, y una edición de 'La Araucana' realizada en Perpignan en 1596 que, como recordó Becedas, "es uno de los pocos libros que salva Miguel de Cervantes en el escrutinio que hace El Quijote".