El presidente del Consejo de Cuentas de Castilla y León, Jesús Encabo, ha planteado este jueves 4 de octubre ante las Cortes una modificación de las funciones de esta institución que permitan reforzar la transparencia de las administraciones que no rindan cuentas.

Encabo, que compareció en la cámara a petición propia, aseguró que hoy en día se requiere "más transparencia, austeridad, eficacia y eficiencia del conjunto del sector público".

Para conseguir estos objetivos ha propuesto que el Consejo de Cuentas tenga capacidad de imponer multas coercitivas a las administraciones que incumplan sus obligaciones. Estas sanciones permiten reiterar las multas si el infractor no cumple lo que se le pide.

Encabo explicó que, tras comprobar que 171 municipios de Castilla y León nunca habían rendido cuentas. Cuando comunicó esto a los alcaldes, 155 no dieron respuesta.

Este organismo ya emitió el pasado 27 de septiembre un informe en el que recalcaba las limitaciones que existen para llevar a cabo la fiscalización de los ayuntamientos, ya que "solo se dispone de información incompleta y sin actualizar".

Además, Encabo aseguró que para conseguir una gestión más eficiente de los recursos públicos el Consejo de Cuentas tenga capacidad para fiscalizar cualquier organismo que esté financiado públicamente o controlado por un ente público.

También reclamó que sea el propio Consejo el que apruebe el plan anual de fiscalizaciones, con lo que se reforzaría "la independencia del Consejo de Cuentas".