CANALES DE COMERCIALIZACIÓN

La agroalimentación representa casi una tercera parte de las exportaciones de Castilla y León

La Junta fomenta la apertura de mercados exteriores y facilita la diversificación de canales de comercialización que permitan al sector ser 'más competitivo y continuar creciendo'

Ical

La agroalimentación representa ya casi una tercera parte de las exportaciones de Castilla y León gracias a productos como la alfalfa, la patata y la planta de fresa, algunos de los cultivos con mayor volumen de venta al exterior. De este modo, las empresas agroindustriales de la Comunidad continúan con incrementos de sus exportaciones de forma notable y están cinco puntos por encima de la media del conjunto autonómico.

La Consejería de Agricultura y Ganadería, dentro de su política de apoyo al sector agroalimentario, fomenta la apertura de mercados exteriores y facilita la diversificación de canales de comercialización que permitan al sector ser "más competitivo y continuar creciendo". Dentro de este trabajo por la profesionalización se ha constatado la relevancia de la exportación de distintos cultivos, considerados "estratégicos" para la Junta, como la alfalfa, la planta de fresa o la patata de siembra.

Así, España es el segundo exportador mundial de alfalfa deshidratada y el nuevo mercado de China se une a otros como el de Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí, principales destinos de un sector con gran vocación y experiencia exportadora. Se trata de un cultivo importante en Castilla y León, la tercera Comunidad productora, como demuestra que en la campaña 2016-2017 se contabilizaron 24.861 hectáreas contratadas, con una producción anual de 169.417 toneladas. La alfalfa deshidratada de Castilla y León se exporta cada año a más países, debido a su calidad y a que el consumo interno en la Comunidad desciende desde 2007.

La cifra de exportación de forrajes deshidratados de la pasada campaña es muy destacable, alcanzando casi 10.000 toneladas. Los principales países de destino son los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí y China.

Los ganaderos de vacuno del país más poblado, incluso, quieren incrementar la producción de leche y su calidad, por lo que se han fijado en proteínas, fibras y minerales de la alfalfa de Castilla y León. Estas características, junto con unos costes logísticos muy asequibles, han llevado a que las industrias de la Comunidad exporten al país asiático casi el 50 por ciento de la producción total prevista para este año.

Planta madre de fresa

España es el segundo país, por detrás de Estados Unidos, a nivel mundial, en producción de planta madre de fresa, que se utiliza para el posterior cultivo de la fresa. Castilla y León, debido a sus condiciones agroclimáticas, es la Comunidad líder en esta producción con el 95 por ciento de la producción europea.

En Castilla y León están instalados 20 viveros de planta madre de fresa, con una superficie de 1.400 hectáreas y una producción que supera los 1.000 millones de plantas, que sirven para producir fresa fruto en Andalucía. Esta actividad supone un empleo de mano de obra de 6.000 jornales en la Comunidad y representa un volumen aproximado de negocio anual de 85 millones de euros. Esto, unido al beneficio neto por hectárea de unos 5.000 euros, sitúa a este cultivo como "estratégico" en Castilla y León.

Cada año se producen aproximadamente 1.000 millones de plantas de las que 800 millones son frescas, cuyo destino principal es Andalucía, con 600 millones; Marruecos, con 160 millones; Italia, con 60; y Grecia, con 25 millones. Otros 140 millones son de planta frigo, cuyos destinos principales son Túnez, Jordania, Francia y Turquía. La producción de planta alveolo es de unos 60 millones de plantas, que se dirigen a Marruecos, Italia, Francia, Grecia, Jordania y Turquía, entre otros.

Patata de siembra

Por último, en Castilla y León se produce el 70 por ciento de la patata de siembra de España, con una superficie aproximada de 1.700 hectáreas situadas, principalmente, en las provincias de Burgos y Palencia y una producción de 25.000 toneladas.

La utilización de patata de siembra a nivel nacional supone un consumo de un 30 por ciento de patata de siembra nacional y un 70 de la importada. El interés que supone el conservar esta zona de producción como un elemento de riqueza para Castilla y León hace que los controles sanitarios para este tubérculo "sean lo más rigurosos posibles para evitar importantes pérdidas en la producción".

En la campaña 2014-2015, Castilla y León comenzó a exportar patata de siembra, con 622 toneladas que se enviaron a países como Albania, Argelia o Armenia. En tan solo dos años, esta cantidad se incrementó exponencialmente, hasta las 2.211 toneladas de la campaña actual, exportando además a países como Francia, Italia o Bosnia.

La calidad de este tubérculo garantiza la continuidad en esta tendencia, como demuestra el hecho de que las previsiones para la campaña próxima son muy esperanzadoras, con posibilidad de exportar más de 3.500 toneladas y la consolidación de los países de destino, entre los que se incluye Cuba.