TRIBUNALES

Un profesor jubilado y catequista se enfrenta a 38 años de cárcel por abusar de seis menores en Valladolid

La Audiencia juzgará los días 27, 28 y 29 de abril a 'Kiko', un pederasta reincidente de 73 años que lleva preso por estos hechos desde 2013

Ical

Francisco I.F., el profesor jubilado y catequista que fue detenido en noviembre del año 2013 después de que varios de sus alumnos le acusaran de abusar sexualmente de ellos, se sentará el próximo 27 de abril en el banquillo de la Audiencia Provincial de Valladolid. Tras más de un año de investigación policial y judicial, lo hará para responder de la comisión de hasta nueve delitos, por los que podría ser condenado a un conjunto de penas que se irían más allá de los 38 años de cárcel, según publica en su edición de hoy El Día de Valladolid.

En la lista de delitos imputados a este hombre de 73 años, con diversos antecedentes y condenas previas por pederastia, aparecen seis de abusos sexuales a menores, uno de exhibicionismo ante menores de edad (por desnudarse delante de ellos), otro de exhibicionismo de material pornográfico y uno contra la salud pública, porque, presuntamente, facilitaba hachís a los chavales.

Los hechos objeto de acusación se circunscriben a los años 2011, 2012 y 2013, un periodo en el que este profesor de Secundaria ya jubilado entró a formar parte de una asociación religiosa y, dada su condición de docente, comenzó a ejercer de catequista de menores que iban a hacer la Confirmación y de monitor en convivencias.

En todo ese tiempo, ‘Kiko’, que era como se le conocía a este presunto pederasta, se iba ganando tanto la confianza de los chicos como la de sus padres, de tal modo que conseguía que los chavales fuese a su piso del barrio de Arturo Eyries y, posteriormente, a pasar fines de semana a su casa del pueblo. Al parecer, los abusos los cometía indistintamente en ambas viviendas, según detallaron a este periódico estas mismas fuentes.

Todas sus víctimas -la Policía ha logrado confirmar seis casos- eran chicos de entre 13 y 15 años. Todos decían de él que era "afable, cordial, simpático" hasta que el trabajo de los agentes del Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Brigada de Policía Judicial puso en alerta a los padres. Fue después de que llegase a las dependencias de la Comisaría de Valladolid una información que alertaba de que ‘Kiko’, un viejo conocido del SAF por su pasado pederasta, "podría haber entrado en contacto con grupos de chicos jóvenes por una asociación".

La Brigada Provincial de Policía Judicial ya lo detuvo años atrás por abusar de un niño de seis años en las duchas de la piscina del antiguo matadero y los investigadores sabían que había cumplido los dos años de prisión en que dejó su pena el Tribunal Supremo (la Audiencia Provincial de Valladolid le había impuesto una condena de cinco años) por hacer una felación a aquel menor de seis años en la piscina Benito Sanz de la Rica.

Las sospechas policiales sobre el pederasta y su actividad como catequista se confirmaron. Poco a poco, los padres fueron hablando con sus hijos e, inicialmente, cinco de ellos admitieron haber sufrido abusos sexuales por parte de ‘Kiko’. Después, durante la investigación llevada por el juez de Instrucción 3, se confirmó un sexto caso.

Ahora, Francisco I.F., que sigue en prisión desde su arresto en noviembre de 2013, deberá responder ante la Justicia de todos esos episodios. El juicio se celebrará los días 27, 28 y 29 de abril en la Audiencia de Valladolid.