Agentes de la Policía Local y los bomberos de Soria hallaron en el río Duero, a su paso por la capital, el cadáver de una mujer de 52 años dentro de un vehículo, que había desaparecido de su domicilio hace cinco meses. Sobre las 13 horas, un pescador avisó a la Policía Local de que había divisado una antena, probablemente de un coche, en el río a la altura del paseo de San Prudencio, justo donde comienza la senda de los Pescadores.

Los operarios de Tragsa, que están realizando labores de limpieza en esa zona debido a las obras de la presa de Los Rábanos, fueron los que vieron el cadáver dentro del vehículo cuando comenzaron a sacarlo de las aguas.

Las gestiones realizadas por la Comisaría de Soria determinaron que este vehículo, un Citroën C-3, de color negro, pertenecía a una mujer de 52 años que desapareció el pasado 3 de mayo.

Los agentes procedieron a acordonar la zona y se está a la espera de que se persone en el lugar la autoridad judicial para el levantamiento del cadáver.

Aunque la investigación policial y la autopsia determinarán de quién se trata y las causas del fallecimiento, todo parece indicar que el cuerpo sería el de la desaparecida, según la Subdelegación del Gobierno en Soria.