LABORAL

Empleados de Astur Leonesa exigen presión a las eléctricas para que compren carbón nacional

Trabajadores de la mina La Escondida del grupo Viloria se suman a una protesta ante la central de Compostilla, León, que se repetirá todos los días de la semana

Ical

Más de 50 de empleados de la Compañía Minera Astur Leonesa exigieron este lunes a las puertas de la central térmica de Compostilla, en el municipio berciano de Cubillos del Sil, que las administraciones de León y Asturias "presionen" a las empresas eléctricas y las "obliguen" a comprar carbón nacional. Ésta es la principal demanda de la concentración convocada por los trabajadores, a la que se sumaron obreros de la mina La Escondida, perteneciente al grupo Viloria y que recientemente entró en ERE, según explicó a Ical el presidente del comité de empresa, Pablo Ménguez.

Al respecto, la concentración arrancó a las 8 horas de la mañana y está previsto que se alargue hasta las 15 horas. Además, los empleados ya solicitaron a la Subdelegación del Gobierno en León el permiso para que la protesta se repita todas las mañanas durante esta semana. En la concentración de hoy, además de los empleados de La Escondida, también estuvo presente el alcalde de Villablino, Mario Rivas.

El objetivo de la protesta es dar visibilidad a la "situación agónica" del sector, así como impedir el paso de camiones cargados con carbón de importación a la central térmica, para lo cual los obreros extendieron sobre la carretera diversas pancartas con mensajes en defensa del carbón autóctono. "La Guardia Civil nos ha avisado que vendrán dos camiones cargados de carbón nacional y ya les hemos dicho que no nos vamos a oponer a que entren", explicó Ménguez.

En ese sentido, los trabajadores se mostraron molestos con la actitud de Endesa, propietaria de la central de Compostilla, por la respuesta que ésta da a las demandas de las companías mineras. "Nos dicen que con nosotros no tienen nada que negociar, que ya están en contacto con la administración concursal", aseguró el presidente del comité. Los 190 empleados de la empresa se encuentran inmersos en un concurso de acreedores que los trabajadores sospechan que podría ser el paso previo a la liquidación de la compañía.

Al respecto, Ménguez insistió en la necesidad de que las administraciones "medien en el conflicto para intentar encontrar una solución a esto" y alertó que "decenas de familias quedarán en la calle" si la situación no se encauza de manera urgente. "Llevamos todo el mes de agosto sin vender carbón y sin previsión de hacerlo", reiteró el representante sindical.