ASTRONOMÍA | Descubrimiento histórico

Los científicos confirman la existencia de las ondas gravitacionales que predijo Einstein

La explosión de Supernovas o la fusión de agujeros negros generan estas curvas en el espacio-tiempo e irradian hacia fuera a la velocidad de la luz

Agencias

Un grupo de físicos estadounidenses ha encontrado las ondas gravitacionales que predijo Albert Einstein hace 100 años. Son curvas en el espacio tiempo generadas por los fenómenos más violentos del cosmos, como el choque de 2 agujeros negros.

Los científicos han realizado este histórico anuncio en una conferencia, en el National Press Club en Washington, para discutir la búsqueda de ondas gravitacionales, que se extienden a través del espacio a la velocidad de la luz.

El llamado grupo LIGO (Laser Interferometer Gravitational-Wave Observatory) ha detectado estas ondas gravitacionales. El cosmólogo de Arizona State University Lawrence Krauss tuiteó primero este rumor en septiembre, y luego lo repitió en otro tuit el 11 de enero.

El 3 de febrero, el físico teórico Cliff Burgess, de la McMaster University y el Instituto Perimeter de Física Teórica en Ontario, envió un correo electrónico a todo el departamento de física de McMaster, en el que, citando fuentes del LIGO, explicaba que habían detectado ondas gravitacionales producidas por la fusión de dos agujeros negros. 

Lo que predijo Einstein

En su Teoría General de la Relatividad, las ecuaciones de Einstein mostraron que las ondas gravitacionales deben ser generadas por la aceleración de objetos masivos. Los eventos más dramáticos o catastróficos --tales como explosiones de supernovas y fusiones de agujeros negros-- deben producir las olas más fuertes. Estas ondas se distorsionan en el espacio-tiempo y luego irradian hacia fuera a la velocidad de la luz.

LIGO es un conjunto de dos detectores idénticos, supersensitivos que los investigadores construyeron en Livingston (Louisiana) y Hanford (Washington) para recoger a los pequeños movimientos del espacio-tiempo provocados por las ondas gravitacionales que llegan a la Tierra.

Cada detector de LIGO lanza haces de luz láser láser de 4 kilómetros de largo, que están dispuestos en la forma de una 'L'. Si una onda gravitacional pasa a través del sistema detector, la distancia recorrida por el rayo láser varía por una cantidad minúscula, miles de veces más pequeño que el diámetro de un núcleo atómico. Aún así, el engranaje del LIGO debería ser capaz de recoger esta diferencia.

LIGO, que es operado por el MIT y el Instituto de Tecnología de California, y financiado por la Fundación Nacional de Ciencia de Estados Unidos, al haber detectado directamente por primera vez las ondas gravitacionales, abre una nueva era en la astronomía y la cosmología, según subraya 'Space.com'.

"Dado que las ondas gravitacionales no interactúan con la materia (a diferencia de la radiación electromagnética), sino que viajan a través del universo sin obstáculos, nos da una visión nítida del universo de ondas gravitacionales", escriben los miembros del equipo de LIGO en una descripción del proyecto.

"Llevan consigo la información sobre sus orígenes que está libre de la distorsión o alteración sufrida por la radiación electromagnética a medida que viaja a través de millones de años luz de espacio intergaláctico", agregan.