FÚTBOL | SEGUNDA DIVISIÓN

El Numancia cae dando la cara

Derrota de los sorianos en Tarragona (1-0)

LFP
RTVCyL

El C. D. Numancia cayó derrotado en su visita a Tarragona por un solitario gol de Emaná en los primeros minutos de la segunda mitad. El equipo soriano perdió dando la cara hasta el final y su juego y ambición merecieron mejor suerte en el marcador, pero la falta de acierto ante la meta rival y una serie de decisiones arbitrales que perjudicaron al cuadro rojillo impidieron al Numancia volver de tierras catalanas con un mejor resultado. Y es que el Numancia cantó hasta dos veces gol en el partido. El primero en un testarazo de Pablo Valcarce a la salida de un córner que el colegiado no concedió porque, a priori, el balón botado por Íñigo Pérez salió previamente por la línea de fondo; el segundo, un gol fantasma tras disparo de Nacho que Mossa sacó de la misma línea de gol. Si el balón entró o no será decisión del ‘líbero’ televisivo, pero lo cierto es que el colegiado no lo concedió, como tampoco lo hizo en dos jugadas dudosas dentro del área grana y que los numantinos reclamaron como penalti, primero a David Concha y después de Pablo Valcarce, que acabó jugando el balón con la mano y además se ganó la expulsión al ver la segunda amarilla de la tarde.

Según informa la web del club soriano, Jagoba Arrasate presentó varios cambios en el equipo inicial que saltó al césped del Nou Estadi. A los cambios obligados por las ausencias de Munir y Callens con sus respectivas selecciones nacionales, el técnico numantino renovó el centro del campo con respecto a anteriores encuentros y volvió a cambiar su tripleta de mediapuntas. Nacho, Pablo Valcarce y Vicente ejercieron de enganche entre Alex Alegría y el tándem Pedraza-Íñigo Pérez. Juanma volvió al eje de la zaga junto a Orfila, y Juan Pablo estuvo bajo palos.

La primera parte resultó realmente entretenida. Los dos equipos buscaban el área rival sin complejos y los porteros eran protagonistas por méritos propios. Íñigo Pérez lo intentó en dos ocasiones desde la frontal del área y Reina tuvo que emplearse a fondo para mantener la portería a cero para los suyos. En el primer córner del partido para los sorianos, Pablo Valcarce cabeceó a las mallas. El árbitro lo anuló sin saber nadie la razón, y el partido prosiguió con una viveza que agradeció el espectador.

Juan Pablo también tuvo sus momentos de gloria. El meta numantino volvía al equipo después de seis años tras la convocatoria de Munir por Marruecos y evidenció que sigue estando a la altura. Primero intervino con mérito tras un gran disparo de Juan Muñiz, y después toco lo justo para desviar al palo un espectacular golpeo de Emaná desde muy lejos.

El peligro merodeaba las dos áreas y el gol podía llegar en cualquier momento para cualquiera de los dos equipos, pero ambos se marcharon al descanso con tablas en el marcador.

Nada más comenzar la segunda parte, el Oviedo abrió el marcador. Naranjo abrió una brecha importante en el flanco izquierdo numantino y su galopada hasta la línea de fondo fue aprovechada por Emaná, que remató a las mallas en el área pequeña numantina. Un jarro de agua fría para los de Arrasate, que estaban cuajando un buen partido, con numerosas llegadas al área rival y exigiendo continuamente a Reina.

El gol permitió a los locales gestionar una ventaja que en esta categoría es un auténtico tesoro y al Numancia no le quedó otra que intensificar su presión y esfuerzo en busca de la igualada. En los tres minutos posteriores al gol de Emaná, el Numancia pudo empatar la contienda. Unai Medina y Nacho merecieron el gol, pero Reina primero y Mossa, in extremis, evitaron el empate soriano.

Arrasate refrescó su ataque dando entrada a Dalmau, David Concha y Julio Álvarez y el Numancia acabó el último cuarto de hora de partido en cambio rival en busca del gol del empate. David Concha reclamó penalti tras superar a su par y recibir una clara obstrucción y, un poco después, Pablo Valcarce hizo lo propio sin que el colegiado apreciara nada punible. No era la tarde del Numancia, que cayó con honra y dándolo todo en el Nou Estadi, pero se volvió de vacío para Soria.