IBERDROLA

Ignacio Galán ratifica el compromiso de Iberdrola con el medio ambiente

Defiende que la solicitud de cierre ordenado de las dos últimas plantas de carbón de la compañía en el mundo es coherente con la decidida apuesta del grupo por las energías limpias en el marco de su lucha contra el cambio climático.

 

  • Iberdrola ya fue una energética pionera en el mundo en incorporar a su sistema de Gobierno Corporativo la lucha contra el cambio climático como prioridad
  • La compañía es un líder mundial en energías renovables, con 28,8 GW de capacidad instalada
  • Es una de las eléctricas con menores emisiones de CO2, habiéndolas reducido un 75% en Europa desde 2000 y con la intención de disminuirlas otro 50% para 2030
  • Desde 2001, Iberdrola ha cerrado plantas de carbón y fuelóleo en todo el mundo que suman cerca de 7.500 MW y construido 34.000 MW de renovables y de centrales medioambientalmente más favorables
  • Asimismo, reitera que la clausura de las centrales de carbón de Lada y Velilla no afectará a la seguridad del suministro eléctrico; ni al precio de la energía, al representar su producción menos del 1% del total nacional de España; ni al empleo, produciendo, además, beneficios medioambientales en núcleos urbanos densamente poblados

 

El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha ratificado el compromiso de la compañía con el medio ambiente, el desarrollo sostenible y lucha contra el cambio climático en el transcurso de la reunión que ha mantenido hoy en Madrid con el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, y los presidentes de las comunidades autónomas de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y Asturias, Javier Fernández.

En esta línea, Galán ha defendido esta tarde la coherencia de la iniciativa de Iberdrola de completar el proceso de clausura de todas sus centrales de carbón en el mundo, fuente de energía que solo representa, actualmente, el 1,8% de la capacidad total del grupo, que asciende a casi 48.100 megavatios (MW), con la decisión estratégica adoptada hace varios años por los órganos sociales de la compañía de compromiso de lucha contra el cambio climático.

La compañía solicitó, el pasado 10 de noviembre, la autorización de cierre de las centrales térmicas de Lada (Asturias) y Velilla (Palencia) ante el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, plantas que suman una potencia de 874 MW y que en 2016 produjeron menos del 1% del total generado en España.

Cabe destacar que desde el año 2001 Iberdrola ha clausurado en todo el mundo centrales térmicas que suman casi 7.500 MW de capacidad instalada -ver cuadro adjunto en anexo-. Destacan el cierre en 2013 y 2016, respectivamente, de dos grandes centrales de carbón en Reino Unido, Cockenzie y Longannet, cuya potencia conjunta ascendía a 3.600 MW. Asimismo, el desmantelamiento en este periodo de tiempo de casi 3.200 MW de plantas de fuel oil. En paralelo, ha puesto en marcha 34.000 MW renovables y centrales medioambientalmente más favorables a las incluidas en la solicitud de cierre.

En el caso concreto de las centrales de Lada y Velilla, su cierre no afectará a la seguridad del suministro eléctrico; ni al precio de la energía al ser su producción inferior al 1% del total nacional de España; ni al firme y demostrado compromiso de la compañía con el empleo, ya que Iberdrola recolocará al 100% de la plantilla. Además, la clausura de esas centrales producirá claros beneficios medioambientales en núcleos urbanos densamente poblados.

En el transcurso de la reunión Ignacio Galán ha plasmado en cifras el compromiso medioambiental del grupo, reconocido internacionalmente:

  • Iberdrola figura entre las empresas líderes mundiales en energías renovables, con 28.800 MW instalados:

  • 30.000 millones de euros invertidos en renovables hasta 2016 y cerca de 9.000 millones adicionales hasta 2020.

  • Líder mundial en energía eólica (16 GW): nº1 en Europa, España y Reino Unido; nº3 en EE.UU.

  • Impulsando la tecnología eólica marina: contará con 1.750 MW instalados en Europa en 2022 y dispone de una cartera de proyectos por más de 8 GW para la próxima década en Europa y EE.UU.

  • 4,5 GW hidroeléctricos de bombeo en operación y construcción.

En este ámbito, el presidente de Iberdrola ha recordado que recientemente, y junto a otras relevantes eléctricas europeas, la compañía ha pedido a la Comisión y el Parlamento Europeo que apruebe unos objetivos medioambientales más ambiciosos para el año 2030, incrementando la cuota de energías renovables hasta el 35% frente a la propuesta actual del 27%.

  • Iberdrola es ya una de las eléctricas con menos emisiones de CO2:

  • Ha reducido el 75% sus emisiones desde 2000 en Europa.

  • Sus emisiones de CO2/MWh ya son un 67% inferiores a la media de las de las empresas del sector en Europea continental.

  • Mantiene el compromiso de reducir la intensidad de emisiones de CO2 en un 50% en el año 2030 respecto a los niveles de 2007 y de llegar a ser neutra en carbono en 2050.

  • El 66% de su capacidad instalada ya está libre de emisiones.

Asimismo, Ignacio Galán ha asegurado que Iberdrola está plenamente alineada con el objetivo fijado en el Acuerdo de París, habiendo tenido un papel muy activo en las Cumbres del Clima de París (COP 21), Marraketch (COP 22) y Bonn (COP 23), y que ha incorporado los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), definidos por las Naciones Unidas para el horizonte 2015-2030, a su estrategia empresarial y Política de Sostenibilidad.

El presidente de Iberdrola ha expuesto, finalmente, que la compañía se ha convertido en un referente en los índices internacionales de sostenibilidad -Dow Jones de Sostenibilidad, Global 100 Most Sustainable Corporations in the World, Carbon Disclosure Project- y ostenta el liderazgo en financiación sostenible, siendo la primera compañía europea en emisión de bonos verdes: ha realizado nueve por 6.700 millones de euros y ha recibido un préstamo verde (500 millones).

Cabe recordar que Iberdrola ya fue una energética pionera en el mundo en incorporar a su sistema de Gobierno Corporativo la lucha contra el cambio climático como prioridad, dado que en 2009 aprobó, dentro de sus Políticas de Responsabilidad Social, la Política contra el cambio climático, mediante la que se comprometió a, entre otras medidas, apoyar un objetivo ambicioso global de reducción de emisiones; impulsar el desarrollo de tecnologías eficientes desde el punto de vista de las emisiones de gases de efecto invernadero; abogar por un mercado global de emisiones integrado y equitativo y fomentar un uso eficiente y responsable de la energía, involucrando a todos sus grupos de interés. Compromiso que se encuentra incluido también en sus Estatutos Sociales como parte integrante del dividendo social así como el la Misión, Visión y Valores del Grupo Iberdrola.