ECONOMÍA

CCOO plantea que la Fundación Anclaje controle las ayudas que reciba Nissan para la planta de Ávila

El sindicato destaca el acuerdo alcanzado con la compañía que evitó el cierre y la 'ruina' de los trabajadores, pese a la rebaja salarial

Ical

CCOO planteará que la Fundación Anclaje constituya un grupo que se encargue de controlar el destino de las ayudas públicas de la Comunidad que recibirá Nissan para transformar la planta de Ávila en una factoría de recambios. Además, será el garante de que el plan industrial previsto por la multinacional se ejecuta en los términos acordados con la plantilla, que la pasada semana alcanzaron un pacto con la empresa que pese a la rebaja salarial evitó el cierre de la fábrica y la "ruina" de los trabajadores.

El secretario general de la Federación de Industria de CCOO en Castilla y León, Gonzalo Díez, explicó que este grupo estaría formado por el Comité de Empresa de Nissa en Ávila, que integran Comisiones Obreras, UGT y USO, así como los sindicatos más representativos de la Comunidad, la Consejería de Economía y Hacienda y la multinacional. Explicó que esta iniciativa responde a los "incumplimientos reiterados" de la multinacional y al desconocimiento de las ayudas otorgadas por parte de los grupos políticos de las Cortes.

En ese sentido, Díez indicó que está abierto un procedimiento ante la Comisión Europea para determinar si Nissan incumplió las condiciones por las que se le otorgaron ayudas públicas en el pasado, ya que recalcó cada subvención está dirigida a un objetivo. Por ello, en esta nueva etapa, en la que la factoría de Ávila se integra en la Alianza Renault-Nissan tratarán de vigilar a qué se dedica "cada céntimo" y de la ejecución del plan industrial "hasta las últimas consecuencias".

Asimismo, el responsable de la Federación de Industria de CCOO exigió que la factoría abulense se integre en el polo industrial de Renault-Nissan en Castilla y León, que componen las factorías de Palencia y Valladolid, con sus "fortalezas", formando un triángulo en el que "juegue un papel importante". Además, el secretario provincial de CCOO, Óscar García, señaló que la provincia ha sufrido en los últimos años los "vaivenes" de la compañía y advirtió del impacto que tendrá el nuevo plan industrial por el recorte de plantilla y salarios.

Acuerdo positivo

Por su parte, el presidente del Comité de Empresa de Nissan en la factoría abulense, Rubén Zazo, remarcó que el acuerdo alcanzado in extremis la pasada semana con la compañía fue positivo puesto que evitó el cierre y la "ruina" que suponía la rebaja salarial media del 22 por ciento que planteaba la empresa. Prueba de ello, aseguró, fue la acogida que tuvo el pacto entre la plantilla, que aseguró ovacionó a sus representantes en un acto que consideró emotivo.

Explicó que la reducción del salario se situará en el 14 por ciento derivada de la implantación del convenio de Renault, una de las exigencias de la empresa. No obstante, la compañía aceptó en la negociación mantener en los términos actuales la antigüedad, lo que supone unos 2.100 euros anuales, lo que junto con otros 3.500 euros, derivados de la ampliación a un quinto quinquenio, minora la rebaja. También destacó el bono de la diferencia salarial durante tres años y medio, que se repartirá de una forma "justa" por acuerdo de la empresa y el Comité.

También remarcó que conservarán el seguro médico, con un valor de 36 euros mensuales, así como la garantía del empleo, mediante un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para el excedente de plantilla, que se tendrá que formar en Valladolid. Además, 41 empleados podrán formarse como matriceros de forma voluntaria, con un aumento de categoría y por tanto de la remuneración.

Finalmente, Zazo destacó las garantías que incorporaron para evitar un nuevo incumplimiento del plan industrial, de forma que si Nissan decide más adelante cerrar la factoría abulense, con una historia de 60 años, tendrá que reconocer los salarios con las bases actuales. Además, si se demora en la ejecución de las obras de reforma de las instalaciones, no podrá aplicar ajustes sobre la plantilla o los salarios, sino que tendrá que asumir su coste.