La Consejería de Agricultura y Ganadería va a poner en marcha una nueva estrategia con el fin de adelantarse a los retos futuros que debe afrontar la alimentación y la agricultura, y con el objetivo de mejorar la competitividad y posicionar a la agroindustria de la Comunidad en los mercados internacionales. Según anunció hoy la consejera de Agricultura, Milagros Marcos, la futura Agenda Agroalimentaria +50 se configura como un modelo de planificación estratégica abierta al sector, en "continúa actualización" y al margen de los "tiempos políticos".
En este sentido, Marcos argumentó que esta agenda debe servir para posicionar a la Comunidad ante los desafíos descritos por la FAO en su reciente informe 'El futuro de la alimentación y la agricultura', y en el que se pone de manifiesto que en el año 2050 el planeta contará con 9.100 millones de habitantes, 2.600 más que ahora, lo que se traducirá en una demanda de 900 millones de toneladas de cereales y 200 millones de toneladas de carne, entre otros productos.
Para la consejera, y ante la situación que describe la FAO, el objetivo de la Agenda +50 debe ser indicar los retos a los que se debe enfrentar la producción primaria y la industria de transformación, y diseñar acciones concretas para mejorar la productividad de forma sostenible con el fin de atender la creciente demanda, ofertar recursos naturales sostenibles cuya producción sea compatible con los riesgos del cambio climático, además de mejora la competitividad y la posición de la agroindustria de la Comunidad en los mercados internacionales.
Marcos realizó este anuncio durante la clausura en el Castillo de Fuensaldaña (Valladolid) de la I Escuela de Verano Agroalimentaria (Agricool), asegurando que las conclusiones de este seminario serán el punto de partido de la Agenda +50, junto con los resultados de la Estrategia Futura Alimenta 2014-2017, que se presentará a finales de este mismo año.
Entre las conclusiones de Agricool, Marcos resaltó la necesidad de formación específica que necesita el sector, la unión entre el sector primario y la industria transformadora para afrontar los cambios y la necesidad de adaptar el sector a los cambios de los mercados. Además, también se recalcó la necesidad de mejorar la productividad, tanto de las explotaciones como de las propias industrias transformadoras, apostando por la tecnología y la innovación.
Al mismo tiempo, Marcos también indicó que esta Agenda +50 se enmarca también dentro de los objetivos del Pacto de Reindustrialización rubricado por la Junta y los grupos parlamentarios de la Cortes de Castilla y León, por el que se pretende que el sector industrial alcance el 20 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB). En el caso de la agroindustria, el objetivo es que aumente su aportación a la cifra de negocios del sector industrial regional hasta llegar al 33 por ciento -actualmente supone el 29 por ciento con 10.300 millones de euros); incrementar el valor de las exportaciones agroalimentarias hasta superar los 2.000 millones de euros -a finales del pasado año este valor era de 1.800 millones), y lograr que las compras que la industria agroalimentaria realiza en su proceso productivo y que proceden de la propia Comunidad, incrementen su porcentaje hasta el 45 por ciento -en la actualidad es del 42 por ciento-.
Continuidad de 'Agricool'
La consejera, que también confirmó que la Escuela de Verano Agroalimentaria, a la que definió como un foro de intercambio de conocimientos entre estudiantes de últimos cursos de la universidad y empresarios, tendrá continuidad el próximo año, se mostró convencida de que el sector de Castilla y León sera capaz de afrontar el futuro con garantías, "dado que tenemos a la generación mejor preparada y el compromiso claro de la industria agroalimentaria".