Columnas, capiteles y arcos del castillo del Cid de Jadraque en Guadalajara, con más de seis siglos de historia, permanecen apiladas en un taller de León desde hace 12 años.

Durante este tiempo el ayuntamiento manchego no ha pagado los 60.000 euros que costó restaurarlo y no lo ha reclamado.

Seoane, la empresa leonesa encargada de reconstruir el claustro, trabajaba como subcontrata en la restauración del castillo del Cid en Jadraque. En el año 2008, la concesionaria de la obra quebró, al tiempo que una de las torres del recinto histórico que restauraban se vino abajo. Carmen Seoane explica que el conflicto generado entre el Ayuntamiento de Jadraque y la concesionaria de las obras no les ha permitido cobrar.

"Se trata de un Bien de Interés Cultural que en teoría tendría que contar con la máxima protección del Estado por la Ley del Patrimonio Histórico Español", recuerda Carmen Seoane. El claustro, que tiene la misma catalogación histórica que la catedral de León o la mezquita de Córdoba, continúa desmontado y apilado en un taller de León a 500 kilómetros de su ubicación original.

El consistorio no adjudicó las obras por concurso público y ha dado todo tipo de excusas en estos años en los que la empresa ha tenido que cerrar por la deuda.

El alcalde les ha llegado a decir que si en un momento dato llegan a tener el dinero el "prefiere una piscina climatizada, que va a venir mejor al pueblo, que montar los restos del claustro en el castillo". 

Tampoco el gobierno de Mª Dolores de Cospedal ha mostrado interés por el regreso de esta pieza única, que sigue olvidada en tierras leonesas.