El mercado inmobiliario de Castilla y León arranca un año que podría ser el del despegue, tras la recuperación en zonas de Levante y el sur peninsular, con un incremento notable en las compraventas, pero también de precios. Todo ello se traducirá en una notable reducción del 'stock' de vivienda sin vender de la Comunidad, pero también en un fuerte impulso al sector de la construcción, que podría retomar la obra nueva ante el halagüeño escenario que se abre en 2016.
En el conjunto del país, Castilla y León presentará un crecimiento moderado del sector, que será más dinámico en otras comunidades del norte como Cantabria, además de Madrid, Cataluña o Andalucía, según el informe 'Mercado Residencial en España. Situación actual y perspectivas' de Servihabitat. La mayoría de las transacciones inmobiliarias se registrarán en las capitales de provincia y en algunos núcleos con población elevada y actividad industrial y de servicios. De esta forma, las ciudades de Burgos y Valladolid encabezarán la reactivación frente al resto de capitales.
Esta evolución avanza el resurgir en Castilla y León de las operaciones de compraventa, ya que estima que se firmarán más de 20.000, una cifra que no se registraba desde 2010 en la Comunidad, cuando se produjo un cierto incremento ante los cambios en el IVA aplicado a la vivienda. No obstante, el nuevo ciclo se mantiene alejado del 'boom inmobiliario', periodo en que se vendían más de 50.000 casas al año.
Las ventas podrían registrar un aumento porcentual de dos dígitos, en concreto, del 12,6 por ciento, hasta las 20.090, lo que supondrá el 4,4 por ciento del total nacional. En el conjunto del país el incremento alcanzará el 14,5 por ciento, al cambiar de manos 461.703 viviendas, casi 60.000 más que en 2015. Andalucía, la Comunidad de Madrid, Cataluña y la Comunidad Valenciana liderarán el mercado, concentrando más del 63 por ciento de las operaciones.
Por el contrario, la actividad compradora se incrementará más este año en las Islas Canarias, la Comunidad de Madrid, el País Vasco y La Rioja, con variaciones interanuales que superarán el 20 por ciento. La presión de la demanda inmobiliaria será menor en Navarra, Castilla-La Mancha y Cantabria, donde no se producirán incrementos porcentuales interanuales superiores a los dos dígitos, algo que si ocurrirá en Castilla y León.
No obstante, expertos y profesionales del sector advierten de que la falta de estabilidad social, política y financiera puede contraer el mercado y desincentivar la compra de una vivienda. También, insisten, puede frenar la inversión en el 'ladrillo' por parte de grandes agentes o entidades extranjeras. Además, insisten en que la fortaleza de la demanda no es tan robusta como para sostener un repunte de precios, lo que podría frenar las operaciones entre particulares, aunque algunos canales, como las viviendas de lujo, puede no verse afectado.
Subida de precios
En 2016, los síntomas de recuperación del sector se irán trasladando poco a poco también a los precios. En el conjunto del país, el incremento podría alcanzar el 6,3 por ciento, con un valor medio de las compraventas de 139.054 euros. En la Comunidad, el aumento será inferior, puesto que se quedará en el 4,9 por ciento. Cinco autonomías liderarán en los próximos meses las subidas de los precios. Se trata de Galicia (8,6 por ciento), la Comunidad de Madrid y Murcia (7,2 por ciento), Aragón y Extremadura (siete por ciento).
El valor medio de las compraventas en Castilla y León es de 106.892 euros, 33.000 menos que la media nacional. En general, los precios de la vivienda habitual se mantendrán estables o subirán a lo largo del último semestre del año. La mayoría de las operaciones sobre primeras residencias se situarán entre los 79.000 y los 167.000 euros. El precio mínimo al que se cerrarán operaciones es de 15.000 euros y el máximo de 3,5 millones de euros. En el caso de la vivienda vacacional, el grueso de las operaciones se situará entre los 73.000 y los 144.000 euros.
'Stock' en caída libre
El 'stock' se reducirá a un importante ritmo este año, según el informe de Servihabitat, ya que prevé que en Castilla y León se contraiga un 28,8 por ciento, hasta las 22.510 viviendas, por encima de la disminución media española del 24,5 por ciento, hasta las 349.377. Además, un importante porcentaje se acumulará en la Comunidad Valenciana y en Castilla-La Mancha, que terminarán 2016 con casi la mitad del total nacional.
Andalucía, Castilla y León y Murcia son otras en las que la concentración continuará siendo también relevante en los siguientes meses. Prácticamente a finales de 2016, solo quedará 'stock' estratégico muy localizado, pendiente de ajustes con demandas efectivas, según rentabilidad y servicios, siendo este año el ideal para el relanzamiento de proyectos en su última fase de gestión urbanística.