* MÁS SOBRE EL JUICIO DE ISABEL CARRASCO

Triana se rige por sus propias decisiones, se considera buena persona y esperaba recompensa por ello

La frustración sería la base de su supuesta implicación en los hechos

E.F.G./ ICAL

Triana Martínez no muestra ninguna alteración mental y en las dos entrevistas mantenidas con dos médicas forenses que declararon hoy en el juicio por la muerte de Isabel Carrasco mostró un elevado concepto de sí misma. “Considera que es una persona capacitada, buena persona, que disfruta ayudando a los demás y que espera recibir una recompensa por ello”, según señalaron las facultativas.

No conseguir sus metas puede provocar frustración, que podría ser la base de su supuesta implicación en los hechos que se juzgan. La acusada se rige por sus propias decisiones y se mostró molesta sobre lo ocurrido por las repercusiones que los hechos tenían sobre ella y sobre su amiga Raquel.

Con una inteligencia por encima de la media, es una mujer segura de sí misma, que se pone retos y emprendedora y la relación con su madre es “estrecha pero normal”, teniendo en cuenta que es hija única y que de niña sufrió una dolencia que requirió cuidados especiales por parte de su progenitora.