Castilla y León, sexta comunidad que lo implanta

Sesenta centros de secundaria tendrán el próximo curso departamento de religión

La consejería de Educación equipara así a los profesores de religión, personal laboral, con el resto de compañeros que son funcionarios

Estefanía Ureña

En Castilla y León hay 200 centros de secundaria. El próximo curso, alrededor de 60 y a la espera de las matriculaciones, tendrán departamento de religión, la única asignatura que hasta ahora no lo tenía. El único requisito para que en un instituto exista este departamento que se impartan, como mínimo, 14 horas semanales de esta materia. El responsable de este departamento cobrará 67 euros al mes por dirigirlo y dispondrá de una hora no lectiva a la semana.

Los departamentos de religión ya existen en cinco comunidades autónomas: Galicia, Murcia, Comunidad Valenciana, Madrid y Canarias. En Castilla y León estarán en funcionamiento en el mes de septiembre, en cuanto el consejero de educación firme la orden que dictamine el consejo escolar.

A la creación de estos departamentos se ha opuesto abiertamente Comisiones Obreras. El sindicato cree que su implantación es una moneda de cambio, una forma de mantener contento al arzobispado, que es quién elige al profesorado que debe impartir esta materia, por la reducción de las horas lectivas. Se ha pasado de nueve horas semanales a siete y media.

La consejería de educación cree, sin embargo, que de lo que se trata es de que los profesores de religión, personal labora de la Junta de Castilla y León, tengan los mismos derechos que sus compañeros de otras asignaturas, funcionarios.

Educación asegura que para pagar a los responsables de cada departamento de religión no se va a incrementar el presupuesto. Que los 67 euros mensuales saldrán de esas horas lectivas de menos que ya no se imparten en las aulas.

A Comisiones Obreras no le gustan las formas en las que se implantará estas medidas. El sindicato cree que este asunto debería haberse tratado en la mesa sectorial y está dispuesto a llegar a los tribunales para detener la orden.

Además cree que no puede apoyar estos departamentos porque se basan en una ley educativa cuestionada por el Estado. Comisiones Obreras opina que la religión no debería estar presente en los centros educativos porque es una cuestión del ámbito privado y no público.