SUCESOS

Identificados dos cazadores furtivos con cuatro cabezas de corzo precintadas en Lucillo (León)

La sanción por incumplir la normativa en la materia puede alcanzar los 5.000 euros y la retirada de y la del valor del animal es de 6.174 euros por ejemplar macho

Ical

La Guardia Civil ha identificado a dos personas de 39 y 42 años de edad, con domicilio en Huelva, cuando transportaban en el maletero de su vehículo cuatro cabezas de corzo, tres precintos colocados irregularmente y contraviniendo la normativa al respecto, carne procedente de los animales abatidos y las armas utilizadas para ello, según informó hoy la Subdelegación del Gobierno.

El operativo comenzó a primeros de este mes, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que se podría estar realizando un aprovechamiento abusivo de las especies cinegéticas principalmente del corzo (capreolus capreolus), en distintos cotos de los términos municipales de Lucillo y Santa Colomba de Somoza, al no precintar las piezas de caza o al utilizar un mismo precinto para varios animales.

Fruto de las investigaciones realizadas por el Servicio de Protección de la Naturaleza, Seprona, de la Guardia Civil de Veguellina de Orbigo, se interceptó el vehículo utilizado por los cazadores cuando abandonaba los terrenos cinegéticos, procediendo al registro de su interior, donde fueron localizadas cuatro cabezas de corzo, partes de piezas de caza, dos rifles con su munición y linternas, tres precintos -dos de ellos colocados incorrectamente sin cumplimentar- y dos colmillos de jabalí macho, especie vedada en la actualidad salvo autorización.

Tanto las artes como las cabezas de los animales fueron decomisadas en el acto y se pusieron los hechos en conocimiento del Servicio Territorial de Medio Ambiente, por incumplir la normativa vigente sobre el sistema de precintados de piezas de caza mayor en cotos privados de caza de Castilla y León; infracción tipificada en la Ley de caza 4/1996 de Castilla y León como graves, lo que es sancionable con cantidades que oscilan entre los 500 y los 5.000 euros y la retirada de la licencia de caza entre uno y tres años.

La sanción también lleva aparejada la indemnización del valor del animal a favor del titular del aprovechamiento cinegético, que en el caso del corzo macho sería de 6.174 euros por ejemplar. Las piezas incautadas y los precintos, fueron entregadas en depósito en la Junta y las armas en la Intervención de Armas de la Guardia Civil de Astorga. Esta actuación contra la caza furtiva del corzo, se desarrolló en coordinación con los agentes medioambientales de la Junta de la Oficina Comarcal de Astorga y la Guardia Civil de Astorga.