Bankia cerró el primer semestre del ejercicio con un beneficio neto de 556 millones de euros, lo que muestra un incremento del 11,5 por ciento con respecto a los 498 millones del mismo periodo del ejercicio anterior. Según comunicó la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), sólo en el segundo trimestre el beneficio ascendió a 311 millones de euros, frente a los 244 millones del primero (+27,4 por ciento) y 282 del mismo trimestre del año pasado (+10,2 por ciento). Por su parte, el Grupo BFA-Bankia finalizó los seis primeros meses con un beneficio de 1.393 millones de euros, un 56 por ciento más en relación con los 893 millones de hace un año.

Para el presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, Bankia cierra la primera mitad del año con una rentabilidad próxima al 10 por ciento, "en línea con el objetivo para todo el ejercicio, y con una clara mejora de los resultados en el segundo trimestre".

"Encaramos el último semestre del Plan Estratégico 2012-2015 en la senda de cumplir los objetivos a los que nos comprometimos hace tres años: una eficiencia en el entorno del 40 por ciento y unas dotaciones a provisiones de apenas el 0,5 por ciento de nuestra cartera crediticia", aseveró.

Por otro lado, el consejero delegado de Bankia, José Sevilla, destacó que los resultados muestran "una evolución favorable en todas las líneas: mayores ingresos, menos gastos y provisiones más bajas gracias a la caída de la morosidad", al tiempo que afirmó que Bankia "ha demostrado su capacidad para mantener el dinamismo comercial".

En cuanto a los márgenes, el de intereses sumó 1.388 millones de euros, si bien cayó un 2,8 por ciento, mientras que el margen bruto llegó hasta los 2.029 millones (+0,1 por ciento). Sin el efecto de la depreciación de los bonos de la Sareb, que han pasado de aportar 202 millones de euros en la primera mitad de 2014 a 88 millones este año, el margen de intereses habría subido un 6 por ciento.

Además, Bankia cobró a sus clientes un total de 481 millones de euros en comisiones hasta junio, un 2,9 por ciento más con respecto a los 468 millones de hace un año. Este repunte estuvo impulsado por los ingresos derivados de la comercialización de fondos de inversión y seguros.

El banco destaca también la contención de costes, ya que los gastos de explotación se reducen un 3,8 por ciento en el semestre, hasta los 843 millones de euros. Así, el ratio de eficiencia se sitúa en el 40,5 por ciento, frente al 41,2 por ciento de un año antes. Con todo ello, Bankia declara que el beneficio logrado en el primer semestre sitúa la rentabilidad sobre fondos propios en el 9,8 por ciento, frente al 7,9 por ciento del mismo periodo del año anterior.

Baja la morosidad

Bankia continuó reduciendo su morosidad hasta junio. Así, el saldo de créditos de dudoso cobro bajó en 1.239 millones de euros en el semestre (776 millones menos en el segundo trimestre).

De esta manera, Bankia registra un descenso de la morosidad desde hace seis trimestres, lo que permite reducir el volumen de dotaciones a provisiones hasta los 430 millones de euros en el semestre, un 23,8 por ciento menos.

Gracias a ello, la entidad finalizó el primer semestre con una tasa de morosidad del 12,2 por ciento, desde el 14,03 por ciento del mismo periodo del año pasado y el 12,86 por ciento del cierre de 2014.

En el acumulado del ejercicio, Bankia contaba con un saldo bruto de créditos por valor de 121.004 millones (-0,6 por ciento), mientras que los depósitos a la clientela sumaron 105.940 millones (-0,8 por ciento).

No obstante, en el primer semestre la entidad concedió nueva financiación a familias y empresas por importe de 8.600 millones de euros, un 35,4 por ciento más. De esta cifra, 7.333 millones de euros se destinaron a autónomos, pymes y empresas, con un repunte del 53,8 por ciento.