SEMINCI

Luis Tosar y Emma Suárez reciben las Espigas de Honor de la Seminci

Los dos actores, galardonados con la Espiga de Honor, destacan la atmósfera familiar que generan los rodajes y echan en falta la visión femenina

Ical

Los actores Luis Tosar y Emma Suárez pusieron en valor la apuesta por el cine de autor e independiente de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), que en su 62 edición los galardonó con las Espigas de Honor. Ella señaló que la pureza del séptimo arte está quizás en los ojos del espectador, mientras que él consideró que todos los tipos de producciones sirven, si están ''bien hechos'', para hacer ''sentir algo'' al público.

En ese sentido, antes de participar en la Gala del Cine Español en el Teatro Calderón de Valladolid, Luis Tosar (Cospeito, Lugo, 1971) explicó que el festival que dirige Javier Angulo ''camina cada vez mejor'' y destacó que se dirige hacia un ''lugar maravilloso'', aunque recalcó que el cine no es un ámbito competitivo, puesto que en su opinión está más vinculado con la creación artística.

Al respecto, el intérprete gallego remarcó que la Seminci adelanta el ''cine que viene'' y valoró las citas que organiza, frente a otros festivales en las que sus invitados se ven avasallados. Su compañera Emma Suárez (Madrid, 1964) ahondó en esta idea y aseguró que para ella estos certámenes son lugares de ''encuentro'', algo que remarcó es posible en Valladolid y no en otras citas de la esfera nacional. También puso en valor la ''valentía'' de Seminci por apoyar la creación de autor.

Los dos actores, que para el director de la Seminci, Javier Angulo, son dos ''monstruos'' del cine español, destacaron la atmósfera familiar que generan los rodajes. Ambos, que ironizaron con la posibilidad de que vuelvan a convertirse en pareja cinematográfica, coincidieron en que este género artístico requiere de la aportación de todos los profesionales que intervienen en la génesis de una película.

Tosar confesó sentirse ''muy cómodo'' en el cine porque considera que es ''muy familiar'' y ''artesanal'', algo que comprobó -dijo- cuando comenzó a grabar cortos con un compañero del instituto. También recalcó que en la interpretación de un personaje el actor comparte un momento de su ''privacidad'' con el grupo de rodaje, lo que genera un ambiente de ''privacidad'', algo que en su opinión solo ocurre en el séptimo arte.

Emma Suárez subrayó el papel que juega la ''familia del cine'' debido a la dedicación y concentración que requiere su trabajo y consideró que existe ''algo irracional'' que genera la ''complicidad''. Además, reconoció que ella, que comenzó su carrera con 14 por casualidad, gracias a un anuncio que vio su padre, ha madurado y ha descubierto facetas personales en ''territorios'' en los que ella mismo indicó no habría estado sin sus personajes.

También los dos echaron en falta la visión de la mujer tanto en la dirección de películas, como en los guiones, ya que Emma Suárez señaló que es la forma para no caer en los ''tópicos''. Ella, que destacó sus trabajos con la fallecida Pilar Miró o Ana Rodríguez, se refirió a su último trabajo, ‘Las hijas de Abril’, una producción mexicana en la que una adolescente, que vive con su hermana, se queda embarazada y en ese momento aparece su madre para intentar ayudarla.

Tosar consideró que la mayoría de los protagonistas en las películas son hombres debido a que los directores son varones. Él, que ha trabajado con Icíar Bollaín, reivindicó la necesidad de que las mujeres ganen terreno entre los guionistas. Igualmente, ambos aseguraron que prefieren no ser directores, pese a haber sentido la inquietud de ponerse al frente de un rodaje, por la exigencia que requiere para producir y lograr la financiación para poner en marcha una película.

Emma Suárez valoró que haya podido formar parte del universo de Pedro Almodóvar, una persona -remarcó- que dedica su vida al cine, que a su vez es su ''pasión''. Finalmente, los dos señalaron que han trabajado más en España que fuera debido a las circunstancias de cada momento, aunque apuntaron que otros se han tenido que marchar para poder trabajar en un género que ambos admitieron obliga a vivir con improvisación, lo que Emma Suárez asume con la ''ilusión'' por lo que hace.