El humo es lo más escandaloso de este incendio que ayer despertaba de las siesta a los vecinos del pequeño pueblo de Pobladura de la Sierra. Las llamas comenzaban a escasos doscientos metros de las casas pero afortunadamente el viento y la rápida intervención de los medios aéreos y terrestres de extinción, evitó una desgracia. Hasta ocho hidroaviones y helicópteros trabajaron en el fuego durante las primeras horas. Esta mañana ya eran solo dos los que continuaban refrescando las zonas donde aun se mantenían las llamas, ayudados por varias brigadas de tierra.

Y como el miedo es libre, entre los vecinos, hay quien temió por el pueblo y quien no. Afortunadamente la zona calcinada es de monte bajo y matorral. Aún se desconoce cual fue el orígen de las llamas.