El secretario general de UGT Fica, Pedro Hojas, advirtió de que si el sindicato detecta que el cambio de modelo en la planta de Nissan Ávila es un cierre encubierto, como denuncian los trabajadores, la central 'no será beligerante, sino lo siguiente'. 'No permitiremos que se destruyan 500 empleos en una provincia como Ávila y que se perjudique a su calidad de vida. Si vemos algo oscuro, lo pelearemos y seremos muy beligerantes', insistió.

Hojas se mostró 'triste' con lo que 'está ocurriendo' en lo relativo a la situación laboral de los trabajadores y apeló a la 'vía del diálogo' para buscar una solución. No obstante, confió en que no sea cierto lo que auguran los trabajadores y esperó que sea un proyecto a largo plazo, 'fruto de la negociación y no de la imposición'. 'Nuestro deseo es poder continuar fabricando vehículos más allá de 2019 y mantener los casi 500 empleos', reiteró.

Por su parte, el viceconsejero de Economía y Competitividad, Carlos Martín Tobalina, incidió en que 'el problema hay que solucionarlo a medio y largo plazo' y aunque coincidió en que 'lo ideal' hubiera sido 'seguir con la fabricación de vehículos', Nissan ha trasladado a la Junta 'que ya no iba a ocupar ese nicho de mercado en Europa'.

En este sentido, existen dos 'alternativas'. Por un lado, un plan industrial para mantener la actividad y el empleo en un periodo de 15 o 20 años, con un modelo 'diferente, pero vinculado a la automoción'; y por otro, el 'cierre'. Por ello, apeló también a la negociación y 'capacidad de diálogo de ambas partes' y explicó que la Junta 'acompañará' ese proceso de transformación de la planta.