Este fin de semana, en muchos hogares de la región, no  se hacen deberes. Y será así durante todo el mes de noviembre para las familias que secunden la convocatoria nacional de brazos caídos. Dicen que el actual sistema educativo asfixia al alumno con demasiadas tareas, y que los fines de semana son para descansar y jugar.

Hartos de esta situación han decidido dar un paso adelante. Los deberes en noviembre se acaban el viernes. Sábado y domingo son días libres de tareas.

Algunos padres y representantes de asociaciones de madres y padres de alumnos de centros públicos secundan la reivindicación, y aseguran que esta huelga no es contra el profesorado. Aseguran que el alumnado dedica de media 6 horas y media a la semana a tareas, dos horas por encima de la media europea, y con peores resultados en el informe Pisa

Un documento como éste acreditará que los progenitores del estudiante se suman a esta huelga de deberes. Algunos centros ya lo han hecho. Esperan que el seguimiento vaya en aumento.