El Foro contra Garoña de Burgos se presentó este miércoles en la capital burgalesa con la adhesión de 15 colectivos políticos, sociales y sindicales, cuyo objetivo es generar movilización ciudadana y realizar acciones de incidencia política encaminadas a lograr el cierre defintivo de la central nuclear de Santa María de Garoña (Valle de Tobalina, Burgos).

Tras el acto público que celebrarán esta tarde en la Sala Polisón del Teatro Principal para dar a conocer el manifiesto del Foro, la siguiente acción tendrá lugar el viernes, 19 de mayo, que consistirá en formar una cadena humana desde el edificio de Iberdrola (propietaria del 50 por ciento de Garoña) hasta la Subdelegación del Gobierno para exigir el cierre "paulatino, ordenado y progresivo" de todas las centrales nucleares del país.

Uno de los representantes del Foro contra Garoña, Juan López de Uralde (diputado de Equo-Unidos-Podemos) confió en que la central de Garoña "no reabra nunca" a pesar del informe favorable por parte del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), a la vez que criticó que el Gobierno no tenga "otro plan que alargar la vida de las centrales nucleares". Por ello, abogó por realizar un debate "sobre cómo y cuándo tienen que cerrar las centrales nucleares empezando por Garoña", dijo.

Por su parte, Javier Andaluz, de Movimiento Ibérico Antinuclear, manifestó que la reapertura de garoña supondría "en última instancia una apuesta, vacía de consideraciones éticas, que dejaría a las futuras generaciones, un legado de residuos radioactivos con el consiguiente precio de costes humanos y ambientales".

Asimismo, consideraron que el modelo energético "no puede basarse en la obtención de energía termo-nuclear ni en la dilapidación de combustibles fósiles" sino que, según sostuvieron, la alternativa posible "debe orientarse a partir de las fuentes de energía renovables y del ahorro energético".