La Junta de Castilla y León y el Ministerio de Industria, Energía y Turismo han reclamado al comité de empresa y a la dirección de la multinacional 'esfuerzos y sacrificios' por las dos partes para alcanzar un acuerdo 'equilibrado' y que dote de carga de trabajo y viabilidad a la planta de Nissan en Ávila. Antes de reunirse con representantes del departamento de Recursos Humanos de la compañía y con miembros del comité de empresa en la Delegación de la Junta en Ávila, los directores generales de las administraciones regional y central no descartaron más ayudas públicas aunque dejaron claro que primero tiene que haber un 'plan industrial con carga de trabajo» y el «acuerdo entre las dos partes'.
El director general de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales, Carlos Díez, explicó que el papel de las administraciones era el de «mediar» para que se pueda alcanzar 'un acuerdo en el que se respeten los compromisos y derechos pero también se pueda asegurar una visibilidad de la planta'. Tras reconocer que no era probable un acuerdo en esta sesión, explicó que lo importante es que se vuelvan a sentar y expongan 'con tranquilidad' sus pretensiones.
Desde el Ministerio, el director general de Industria y de la Pyme, Energía y Turismo, Víctor Audera, abogó por el reparto de esfuerzos y sacrificios para alcanzar 'el equilibrio', algo ante lo que estarán 'vigilantes'. 'Hay que pensar que nos miran desde fuera; en el sector de la automoción son todo multinacionales y todo lo que sea conflicto es negativo', subrayó. Preguntado sobre las exigencias del Ministerio, aseguró que a la empresa le piden que 'cumpla sus compromisos' y a los sindicatos 'que entiendan que no se trata de medidas concretas para salir del paso unos meses sino una solución a largo plazo'.
El director general de Industria e Innovación, Carlos Martín, explicó que el plan industrial planteado por Nissan 'contempla algo más de producto y carga de trabajo y diversificar un poco la producción', al tiempo que 'trata de adaptarse a la realidad del mercado, que no es como la de 2010'. A su juicio la empresa 'hace un esfuerzo» con este plan, algo que «tienen que entender todas las partes', especialmente los trabajadores, a cuyo 'sentido de la responsabilidad', apeló.
Respecto a la posibilidad de más ayudas públicas, Carlos Martín reconoció 'Estamos hablando con la empresa sobre el plan industrial, pero de momento no de ayudas y compromisos'. 'Nissan conoce las compensaciones y a día de hoy lo fundamental es que haya acuerdo industrial y social' para que 'las medidas que se tomen estén convenidas por las dos partes'.
En la misma línea se expresó Víctor Audera. 'Primero se necesita el acuerdo y luego haremos lo posible, pero las ayudas de momento no están sobre la mesa', subrayó.
Desde el comité de empresa uno de los representantes de UGT, José Ramón Muñoz, dijo que tienen intención de solucionar la situación 'mediante el diálogo' y reclamó a la dirección de Nissan que 'dé un paso para desbloquear la situación'.
Además, recordó los tres objetivos con los que llegaban los representantes sindicales a la reunión con la que se iba a retomar la negociación, que quedó parada desde el 18 de diciembre y con una huelga de por medio: que no haya despidos, que no se produzcan traslados forzosos y que haga carga de trabajo para el futuro.
Desde CCOO, Rubén Familiar añadió a estos tres puntos el 'cumplimiento de los acuerdos de 2010'. 'Si en su día hubiésemos sabido parar, haciendo una mención especial a las administraciones, los despidos y los incumplimientos de un ERE que el comité y los trabajadores no firmamos, sino que fue sellado con dinero público de la Junta, hoy seguramente no estaríamos hablando de otro excedente', apuntó.
El comité de empresa tenía previsto entregar a los representantes de la multinacional y de las administraciones un CD con las imágenes de los dibujos que los hijos de los trabajadores han confeccionado sobre la situación, facilitado minutos antes por el colectivo ‘Mujeres de la Nissan’.