SOCIEDAD | Son 60 inmigrantes de Costa de Marfil y Camerún

Llegaron a España en patera y buscan una oportunidad en Valladolid con la ayuda de la ONG Accem

  • Cruzaron el Estrecho para conseguir un trabajo, pero la realidad que se han encontrado no es lo que imaginaban.

Ana Rayaces / rtvcyl.es

Hace apenas 15 dias se vivía una de las más numerosas llegadas de inmigrantes en pateras a la costa española. Fueron 1.400 y de ellos 60 están ahora en Valladolid. Sus historias son desoladoras. Zambie y Tonye son dos chavales de apenas 20 años que salieron de sus casas en 2011 y que llevan años caminando para llegar a Marruecos. Allí consiguieron reunir dinero para comprar la patera que les traería hasta nuestro país. Venían con la esperanza de conseguir un trabajo, pero la realidad que se han encontrado no es lo que imaginaban. 

Zambie salió obligado de su país por el comienzo de la guerra. Estudiaba en Costa de Marfil contabilidad y finananzas, pero las bombas le han truncado no sólo sus estudios sino también su vida. Ha recorrido andando más de 3.000 kilómetros para llegar a Marruecos, pasó por infinidad de países, Nigeria, Mali, Argelia, por el desierto... y tuvo que mendigar para conseguir dinero y comprar con otras siete peronas más la patera que los traería días más tarde a España. 

Tonye también tiene una triste historia a sus espaldas. Su padres murieron y la soledad le obligó a buscarse la vida lejos de su país. Su familia dice, no tenía dinero para pagarle los estudios, porque en su país, Camerún, quien quiere seguir estudiando después de primaria tiene que costearselo, y él no pudo hacerlo. Se marchó con sus hermanos, pero por el camino los perdió de vista. Ahora lo único que quiere es volver a reencontrarse con ellos proque no sabe dónde están.

La aventura, como los africanos bautizan este viaje, ha ahogado en el mar a 20.000 personas en los últimos diez años, según la Organización Internacional para las Migraciones. Muchos se quedan por el camino, pero otros como ellos consiguen poner pie en suelo español. Organizacciónes como Accem los acogen por una termporada. Es una ONG que trabaja con personas refugiadas, migrantes o en riesgo de exclusión. Les ayudan con alojamiento, comida y clases de español. 

Ambos cruzaron en patera el mar que separa la miseria de África del estado del bienestar europeo. Ellos son la única esperanza de sus familias, pero la misión es demasiado complicada para personas a las que la ley no reconoce el derecho a estar ni a trabajar.