Inquietud en los cientos de negocios que se han abierto alrededor del vapor electrónico.

La Organización Mundial de la Salud trata al cigarrillo electrónico igual que al tabaco convencional

  • Piden a los estados que se prohíba en cualquier espacio cerrado, que no se venda a menores y se limite su publicidad.

rtvcyl.es

Cristina Osset abrió hace poco más de un año la primera tienda de cigarrillo electrónico de Valladolid. Nos cuenta que ya se ha acostubrado a recibir noticias negativas sobre sus productos. Solo les dejaron tranquilos, dice, cuando comenzó la moda de vapear.

Lo cierto es que en la calle, esa negatividad se expande de forma muy rápida. La falta de estudios serios que cofirmen o desmientan si estos dispositivos son nocivos hacen que la gente dude.

La Organizaciòn Mundial de la Salud ha pedido a los países que prohiban su consumo en espacios públicos cerrados al menos hasta que se pruebe que el vapor no es peligroso para las personas que hay alrededor. 

El próximo mes de octubre, en Moscú, los Estados debatirán qué hacer con el vapor.