AGROALIMENTACIÓN

El espárrago de Tudela, Valladolid, afronta las últimas semanas de recolección en una campaña tardía por el frío

Ical

El espárrago de Tudela de Duero (Valladolid) amparado desde 2017 por la marca de garantía con el mismo nombre afronta las últimas semanas de recolección en una campaña tardía como consecuencia de las bajas temperaturas de finales de marzo y principios de abril que obligaron a retrasar entre 15 y 20 días el inicio del arranque de este apreciado producto de la huerta vallisoletana.

No obstante y según han confirmado los productores de espárrago de Tudela, una vez superado ese "tardísimo" arranque, que ha mermado la producción en un 20 por ciento, la campaña ha evolucionado de forma positiva con un producto "bastante bueno" tanto en calidad como en cantidad y con la esperanza puesta en los 15 o 20 días de recolección que aún quedan para los que se necesitan temperaturas suaves en torno a los 23 grados y alejadas de los 30 grados que se llegaron a superar en junio de 2017.

En concreto y según ha relatado a Enrique Belloso, de Espárragos Belloso, en su caso las bajas temperaturas de finales de marzo y principios de abril, que no llegaron en ningún momento a los entre 14 y 15 grados que necesita la planta para desarrollarse, mermó la producción entre un 15 y un 20 por ciento que espera compensar con el incremento de hectáreas en un 30 por ciento que ha dedicado a este cultivo este año.

"Esa producción no se puede recuperar", ha explicado Belloso que ha recordado que por mucho que se alargue la campaña a finales de junio ya no se venden espárragos en el mercado.

A estas circunstancias se une también el efecto de los chubascos caídos esta semana, como la "grandísima tromba" registrada el miércoles 23, que han encharcado las fincas y ha dificultado las labores de recolección que se mantiene a pesar del agua para que no se estropee el producto. "Hay que asumir las variables", ha admitido el productor.

El principal mercado del espárrago de Tudela de Duero está en Valladolid y provincia, donde se vende en torno al 80 por ciento de la producción, mientras que el resto está destinado a restauración.

Belloso ha reconocido que la aportación de esta campaña de la Marca de Garantía Espárrago de Tudela permite identificar este preciado tallo vallisoletano frente al "intrusismo" de esta planta a granel que llega desde otras zonas de producción más temprana, como Andalucía o Extremadura.

"Sí se nota, incluso hay restaurantes que si no tienen el sello de la marca de garantía no los quieren", ha asegurado Belloso, quien ha insistido en la importancia de identificar este tallo para que no se pierda la esencia del espárrago de Tudela de Duero que, tanto blancos como verdes, suelen ser de un "gran calibre" y se distinguen por su tamaño y grosor.

Según explican desde la Marca de Garantía, el espárrago de Tudela destaca por su "suavidad" y su "elegancia", resultado de su textura suave y poco fibrosa. "Su último rasgo definitorio es el sabor, ligeramente dulce pero con matices amargos, que contrasta con los espárragos de otras procedencias con un amargor más presente", han precisado.