Un halcón peregrino, cayendo en picado a la caza de su presa es capaz de alcanzar los 350 km por hora. Su adiestramiento conlleva muchas horas de trabajo y estos días lo comprobamos en León. En La Virgen del Camino, se reúnen cetreros de toda España, incluso de Emiratos Árabes, donde la cetrería es una cuestión de herencia.

Tras la suelta de la paloma, el animal se lanza en picado. Es la espectacularidad de uno de los ejercios de la Edición número 23 de estas Jornadas de Cetrería del noroeste de España a la que acuden un centenar de cetreros y criadores de halcones, harris o azores.

Con dos meses de vida un Azor puede ya realizar vuelos controlado en todo momento por el sistemas GPS que lleva sujeto. Una feria que por primera vez cuenta con Cetreros de Emiratos Árábes en la prueba de velocidad. Una actividad restringida en otros países con animales que cuando no compiten realizan tareas tan importantes como el control de aves en los aeropuertos. Una demostración de fuerza y sobre todo de gran belleza en el aire.