SOCIEDAD

Cerca de 46.000 viviendas en Valladolid tendrán que contabilizar individualmente su consumo de calefacción antes de 2021

El ahorro medio anual se estima en 300 euros por piso.

Ical

Cerca de 46.000 viviendas en Valladolid tendrán que contabilizar individualmente su consumo de calefacción antes de 2021, según se recoge en la propuesta de Real Decreto por el que se regula la contabilización de consumos individuales de calefacción y en la que se establece que todos los edificios con calefacción central que no resulten exentos de la obligación, por no ser rentable o técnicamente inviable, deberán instalar contadores de calorías o repartidores de costes de lectura remota.

Asimismo, según se resalta desde Ista, empresa especializada en medición, reparto y ahorro de consumos de calefacción, el Ministerio de Energía tiene prevista que la aplicación de la medida, que afectará a cerca de 1,5 millones de hogares en toda España (el 6,9 por ciento del total), se haga de manera gradual, comenzando por aquellas viviendas situadas en la llamada ‘zona climática E’, la más fría.

Tras León, Burgos, Soria y Ávila, las provincias castellano y leonesas situadas en la zona climática D serán las siguientes en aplicar el Real Decreto. En el caso de Valladolid se estima que cerca de 46.000 viviendas se verán beneficiadas con la normativa al reducir su factura energética en 300 euros al año. Así un edificio que tenga calefacción central y más de 70 pisos tendrá que evaluar la rentabilidad de la instalación antes del 30 de abril de 2020 y, si resulta positiva, instalar los consiguientes repartidores de costes antes del 31 de julio de 2021.

El director general de Ista y presidente de Aerca (Asociación Española de Repartidores de Costes de Calefacción), ''estos plazos se han establecido para evitar que se produzca un embudo en la instalación de estos dispositivos. Además, habrá multas y estas serán de entre 1.000 y 10.000 euros si no se cumple con la obligación, siendo las comunidades autónomas las responsables de inspeccionar y multar, en su caso.''

El objetivo final de este Real Decreto es cumplir con la directiva sobre Eficiencia Energética Europea que todavía no se ha implantado en España en su totalidad. No en vano, esta medida supondrá importantes ahorros de energía y de emisiones contaminantes.

''Pero además del ahorro en la economía familiar, los ciudadanos tendrán que valorar el importante aporte medioambiental que la nueva normativa va a suponer'', asegura Ignacio Abati, ''en el caso de Castilla y León se dejarán de emitir un total de 50.000 toneladas de CO2 al año''.

La medida también traerá aparejada la creación de puestos de trabajo estables. Los expertos calculan que la instalación y gestión de sistemas de medición individual generará en España un total de 2.000 puestos de trabajo, directos e indirectos, 400 en Castilla y León.