Un joven de 23 años ha muerto en la localidad zamorana de Roelos de Sayago intoxicado por la mala combustión de una estufa. Todo sucedió mientras dormía. La voz de alarma la dieron sus abuelos, porque le esperaban para comer y no apareció.
El joven pasaba muchas temporadas en Roelos de Sayago, el pueblo de sus abuelos y dormía en una caravana. En ella lo encontraron muerto este lunes, junto a dos de sus perros. El vehículo está precintado por la Guardia Civil.
La familia del joven es muy conocida en Zamora por sus negocios. El fallecido será enterrado este martes en el pueblo de su madre, Carbellino.