APICULTURA

Los apicultores de Castilla y León piden una norma de etiquetado más rigurosa

Castilla y León comercializa ocho millones de kilos de miel pero produce sólo la mitad. El otro 50 por ciento son mieles importadas de otros países, principalmente de China

En la mayoría de los casos el consumidor desconoce la procedencia de la miel que consume. La norma sólo obliga a indicar si las mieles son de la Unión Europea o de fuera, pero no a indicar de qué países procede. Los productores piden una etiqueta más clara.

"Si el contenido es 50 por ciento de miel española, que ponga 50 por ciento española y 50 por ciento de China", denuncia el presidente de la Cooperativa salmantina Reina Kilama. Cree que el actual etiquetado enmascara mieles de distinta calidad al mezclar productos procedentes de distintos países.

Los precios de la miel han caído este año un 30 por ciento. Los apicultores denuncian que es consecuencia de la masiva importación de mieles de otros países, con peor calidad y un precio de producción más bajo.

"En España, el mercado no precisa mieles nacionales porque tiene otras y a precios más bajos", expone el responsable Apícola COAG Castilla y León, Javier Fernández- Por lo tanto, afecta en ventas y en precio ya que "a esos costes la miel nacional no se puede producir", continúa.

La media de los precios de importación en España se sitúa en 1,60 euros por kilo y la de la miel que viene a Castilla y León es de 1,45 euros el kilo. Nuestra comunidad comercializa ocho  millones de kilos de miel pero produce sólo la mitad. El otro 50 por ciento son mieles importadas de otros países, principalmente de China.

'No tiene nada que ver con nuestras mieles y al final es un desequilibrio el que está produciendo.'

Que obliga a los apicultores locales a buscar también otros mercados.