PLENO CORTES

Sanidad reduce un 44% las habitaciones de tres camas del Hospital Clínico de Valladolid

El PSOE critica la 'incapacidad' y 'nefasta' gestión de Sáez Aguado sobre este proyecto que aseguró lleva paralizado tres años

Ical

El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, anunció hoy que se han reducido un 44 por ciento el número de habitaciones de tres camas del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, aunque admitió que se mantiene el problema de "habitabilidad", si bien se comprometió a resolverlo con mayor "agilidad" ante la pregunta del procurador socialista Javier Izquierdo sobre las obras de ampliación y reforma de este centro hospitalario.

En la sesión de control al Ejecutivo del pleno de las Cortes, Izquierdo había denunciado la discrimación que a su juicio sufren los pacientes de la provincia que acuden al Hospital Universitario Río Hortega, que recordó no cuenta con habitaciones para tres enfermos.

También, el dirigente socialista criticó la "incapacidad" y "nefasta" gestión de Sáez Aguado sobre este proyecto que aseguró lleva paralizado tres años, a lo que el consejero le recordó que fue la Unión Temporal de Empresas (UTE) adjudicataria la que solicitó que no continuaran las obras. Además, precisó que no se ha rescindido el contrato, como solicitaron las empresas constructoras, ya que se están analizando las alegaciones.

Al respecto, Izquierdo señaló que las obras de renovación del Clínico deberían haber acabado hace cuatro años y denunció que Sanidad ha presupuestado en los últimos tres ejercicios inversiones de 8,6, 9,1 y 6,6 millones que no ha ejecutado. Además, censuró que la Consejería no haya sido capaz en este tiempo de modificar el Plan Funcional y advirtió que la rescisión del contrato le va a costar "dinero" a los ciudadanos y una mayor espera a los vallisoletanos para disfrutar de las nuevas instalaciones.

El consejero recordó que ya se ha ejecutado una parte del proyecto del Clínico, con una inversión de 27 millones en equipamiento, lo que indicó permitió crear un área técnica que incluye 18 quirófanos de alta tecnología y cuatro de cirugía mayor ambulatoria, así como 28 puestos para la unidad de reanimación o los servicios de esterilización, anatomía patológica, farmacia o rehabilitación. "Esto son también obras", dijo Sáez Aguado.

Finalmente, Javier Izquiero expresó sus dudas sobre el reinicio de las obras en 2018, según las últimas palabras del gerente de Sacyl, Rafael López Iglesias, ya que se debe aprobar antes el Plan Funcional y recordó las palabras del consejero cuando aseguró que los trabajos se retomarían en 15 días cuando se conoció la paralización.

Edificio Rondilla

Por otra parte, la procuradora de Podemos Adela Pascul reclamó que se limpie de amianto y otros contaminantes el edificio Rondilla de Valladolid, que albergó las instalaciones del Hospital Universitario Río Hortega, hasta que se mudó a las nuevas instalaciones cercanas a la carretera de Segovia, a las afueras de la ciudad. Sáez Aguado aseguró que hasta la fecha la Junta no ha llevado a cabo intervenciones que supongan una manipulación de estructuras.

También, el consejero aseguró que se cumple la legislación en la materia, que consideró “exigente y razonable”, ya que establece que no existe riesgo para la población su existencia en términos generales, excepto cuando se manipulan. Sin embargo, Adela Pascual criticó que se denomine como “optimización de recursos” cuando quieren rechaza una medida por su elevado coste.

Sáez Aguado señaló que la posición de Podemos implica la demolición de los edificios que fueron construídos en las décadas de los 60, 70, 80 y hasta los 90. Por el contrario, el consejero defendió el cumplimiento de la normativa y la elaboración de censos de afectados o empresas. Sin embargo, la procuradora señaló que no resolver este problema debería considerarse como un “delito” que no precribiera.

Finalmente, Pascual recordó que CCOO también denunció que era necesaria más implicación para desmantelar las instalaciones con amianto. Por ello, reclamó a los dirigentes de la Junta que sean “responsables” por “el bien común”.