La Policía Nacional ha desarticulado un grupo criminal dedicado a la trata de seres humanos y explotación sexual de mujeres extranjeras en un club de alterne en la localidad palentina de Aguilar de Campoo donde detuvieron a dos personas, un hombre español y una mujer brasileña, e identificaron a otras once.
Según informó hoy el Cuerpo Nacional de Policía, en la operación intervinieron agentes de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras (brigada contra las redes de inmigración), con sede en Madrid; de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Palencia; y de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Santander, y se llevó a cabo días pasados.
El operativo policial tuvo su inicio tras recibirse una llamada en el Teléfono de Atención a Víctimas de Trata de la Dirección General de la Policía, un elemento más del Plan Policial contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual. La persona que hizo la llamada denunció que su pareja había encontrado a una mujer desorientada en la estación de autobuses de Aguilar de Campoo que le contó haberse escapado del club Night Rouge, lugar donde era explotada sexualmente y permanecía privada de libertad.
La mujer declaró posteriormente en la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Santander que fue en su propio país, Brasil, donde una mujer le ofreció venir a España a cuidar un niño. Aceptó la la propuesta debido a la situación de necesidad que atravesaba y viajó hasta España a finales del pasado mes de septiembre.
A ejercer la prostitución
A su llegada al aeropuerto de Sondica (Bilbao) fue recogida por un varón de nacionalidad española, que la trasladó en su vehículo hasta el club Night Rouge de Aguilar de Campoo, de su propiedad. El propietario del club ordenó a otra mujer también brasileña que le retirara el pasaporte, además de informarla de que realmente había venido a España a ejercer la prostitución y que debía pagar la deuda contraída con el dueño del club por los gastos del viaje, que ascendían a 3.700 euros. Desde este momento, la mujer brasileña pasó a controlar en todo momento la actividad y movimientos de la denunciante.
Después de verse obligada durante varios días a mantener relaciones sexuales con clientes y a acatar las órdenes que se le daban, finalmente pudo huir aprovechando que sus explotadores habían dejado abierta la puerta de servicio del club. Escapó sin poder recuperar sus pertenencias y ni el pasaporte.
Las rápidas gestiones policiales y la colaboración de las autoridades brasileñas, a través del agregado policial de Brasil en España, permitieron averiguar que el billete de la víctima había sido adquirido en España por sus explotadores y enviado a Brasil a la mujer que se había encargado de captar a la víctima.
Como consecuencia de estas investigaciones, la Policía realizó un registro en el club de alterne en Aguilar de Campoo y precedió a la detención de dos personas como presuntos autores delitos relacionados con la trata de seres humanos, pertenencia a grupo criminal, relativos a la prostitución, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, y detención ilegal. Además, se identificó a otras once personas, en su mayor parte mujeres y de distintos países (Rumanía, República Dominicana, Brasil, Paraguay).
Se les intervinieron una katana de importantes dimensiones, tres teléfonos móviles, uno de ellos de la denunciante, además de su pasaporte, que custodiaba su controladora, así como otros efectos personales.