No pasa un semana sin que hablemos de robos en nuestros pueblos. No solo en urbanizaciones aisladas ni en el campo, ahora los ladrones actúan dentro de los pueblos. En León en la zona de Astorga y La bañeza este fin de semana se han producido una veintena de robos. Mientras se da con los culpables los ayuntamientos mueven ficha y anuncian la colocación de cámaras de videovigilancia en la calle.

Jesica fue la primera en denunciar un robo. Creía que era la única. El domingo por la mañana llegó a su peluquería y se encontró con el bombín de la puerta reventado. Enseguida llamó a la policía local.

Se suman a la triste lista otra peluquería, dos tiendas de ropa, un centro de audífonos y una jamonería. Es el balance de robos en una sola noche en Astorga, este fin de semana. Todos los establecimientos ubicados en el centro de la localidad, y todos perpetrados con el mismo procedimiento.

Se llevaron dinero donde lo encontraron. Si no había mucho, buscaban material que pudiera servirles, ropa en las tiendas, secadores de pelo u otros utensilios en otros establecimientos. La policía asegura que las investigaciones avanzan rápido y esperan resultados pronto. Mientras, desde el ayuntamiento recurrirán a la partida presupuestaria para cámaras de vigilancia.

A los casos de Astorga se suman otros once robos durante dos noches en La Bañeza. En San Esteban de Nogales, localidad de la comarca, asaltaron un bar, cinco naves y dos casas. Estas oleadas han asustado a los vecinos del medio rural, que piden más seguridad.