CIENCIA

El océano Atlántico carga con el calor sobrante del planeta y frena el calentamiento global

  • Aunque no nos hemos recuperado del cambio climático, el planeta ha encontrado sus propios mecanismos para sobrevivir.

Isabel Zubiaurre

El calentamiento de la superficie del planeta se ha frenado. No ha disminuido, ni se recupera, pero tampoco aumenta. Tung y Xianyao Chen científicos, de la Ocean University de China, estudiaron las temperaturas de las profundidades de los océanos a partir de muestras de agua de hasta 2.000 metros de profundidad y  descubrieron que en 1999 comenzó a calentarse más el agua, justo cuando empezó a declinar  el rápido calentamiento del siglo XX.

Para llevar a cabo el estudio, los científicos emplearon datos de salinidad y temperatura subsuperficial de hasta 24 niveles diferentes.

Los resultados muestran que el calentamiento superficial se ha detenido en los últimos diez años, posiblemente, por la 'no aparición' de El Niño en el Pacífico, una de las fuentes de variabilidad más importantes en todo el planeta.
Gracias a que las capas profundas del océano se han calentado ininterrumpidamente desde el siglo XX, las capas más superficiales han dejado de hacerlo. 

Este calentamiento por debajo de los 300 metros de profundidad ocurre sobre todo en el oceáno Atlántico y los océanos alrededor de la Antártida, aunque ha sido principalmente el Atlántico el que comenzó capturando este calor hacia finales del siglo XX.

¿Cómo comenzó el Atlántico a acumular este calor?

La explicación a la acumulación de calor en los océanos se basa en el 'mecanismo de la salinidad', aunque aún no se ha demostrado. Debido al calentamiento inicial de la superficie del océano, la evaporación de la superficie del mar tropical aumentó. Como consecuencia, la superficie del agua se volvió más salina.

A su vez y debido al calentamiento global, la corriente de circulación oceánica  -Atlantic Meridional Oceanic Circulation- (AMOC) es más intensa, lo que da lugar a un transporte del agua más salina hacia las regiones subpolares del Atlántico norte, donde pierden parte de este calor hacia la atmósfera. El agua salina, al ser más densas que la que tiene a su alrededor, se hunde. Esta es la clave para explicar cómo aumenta el calor en las profundidades del Atlántico.

Pero la secuencia sigue. Al liberar este calor hacia la atmósfera y hacia el océano, el hielo del Ártico se derrite y reduce la densidad de estas zonas. Esto conlleva, a su vez, una desaceleración de las corrientes oceánicas del Atlántico (AMOC), lo cual contrarresta la aceleración inicial provocada por el calentamiento global.

Esta actividad mantenida en el tiempo puede hacer que el ciclo revierta. Sin embargo, cualquier modificación, incluso un posible 'El Niño' podría volver a dar lugar al calentamiento superficial del planeta y a que desaparezca este parón del calentamiento global.

Los científicos estudian otros posibles mecanismos que pueden llegar a explicar el descanso del calentamiento globa de la superficie. La disminución del vapor de agua estratosférico y el aumento de los aerosoles (en parte debido a las últimas erupciones volcánicas del siglo XX) son otros posibles factores.

El estudio demuestra que, aunque no nos hemos recuperado del cambio climático, el planeta ha encontrado sus propios mecanismos para sobrevivir. En este caso es el océano el que está cargando con todo el calor sobrante del planeta.

Más información:

'Varying planetary heat sink led to global-warming slowdown and acceleration' DOI: 10.1126/science.1254937