Un hombre de 40 años, propietario de una granja en la comarca burgalesa de La Demanda y actualmente sin actividad laboral, ha sido detenido por incumplir la normativa sobre bienestar animal. Mantenía el ganado de su explotación ganadera en malas condiciones de alimentación e higiene, según han informado desde el Seprona.
Los efectivos observaron 15 infracciones en materia de Sanidad Animal y Protección de Animales de Compañía y un total de 37 animales domésticos fueron localizados en una antigua explotación ganadera en “lamentables” condiciones sanitarias.
En presencia del propietario, fueron inspeccionados dos pabellones de lo que en su tiempo fue una antigua explotación ganadera dedicada a la cría y engorde de aves. Las instalaciones, ahora en avanzado estado de abandono y sin actividad, se encontraban abarrotadas de toda clase de residuos y basura, careciendo de energía eléctrica y agua corriente y en donde no encontraron ni pienso ni ningún tipo de comida para la alimentación diaria de los animales allí confinados.
Los comederos y bebederos estaban vacíos sin ningún tipo de aporte alimenticio o líquido. Carecían de auto-dispensadores de nutrientes y bebidas, siendo destacable el elevado estado de desnutrición que presentaba el ganado bovino (una vaca y 17 terneros) allí alojados.
A los ocho perros que se localizaron dentro de las naves, atados todos con sus respectivas cadenas y encontrándose alguno sin identificación, hay que añadir seis gallinas enjauladas, dos corderos y tres cabras sueltas.
La falta de higiene y la carencia sanidad animal en los pabellones ha favorecido la propagación de una patente plaga de pulgas. En el local fue encontrado el cadáver de una cabra en avanzado estado de descomposición y restos óseos de un cánido en el exterior.
Se da la circunstancia de que el denunciado posee varias explotaciones ganaderas en diferentes localidades legalmente autorizadas y apropiadas para la cría y reproducción, por lo que llama “poderosamente” la atención la situación y el estado de abandono de estos animales. Las infracciones observadas fueron puestas en conocimiento del Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León.