Con una semana de retraso, Velilla del Río Carrión, en la montaña palentina, ha celebrado ya su Pinada del Mayo. Las lluvias obligaron a trasladar la fiesta, que se recuperó hace apenas unos años en esta localidad. Los más valientes ya han conseguido trepar un árbol de más de 20 metros de altura. Una vez en el parque de La Reana, toda ayuda es poca para pinar el mayo, un trabajo indispensable para la celebración, que no resulta fácil.

con todo listo y bien asegurado, es el momento de animarse o animar a quienes traten de encaramarse por este tronco para alcanzar unas rosquillas o el premio gordo, en este caso un jamón.

Esta tradición se perdió hace años tras un accidente, pero Velilla lleva un lustro tratando de recuperarla, apostando además por crear cantera. El origen de la fiesta está en la ofrenda del miembro eréctil para fecundar a la madre naturaleza. Hoy es una tradición que sirve de escusa para hacer comarca.