Once personas componen el jurado popular: siete mujeres y cuatro hombres.  Ellos deben decidir la culpabilidad o no del único acusado por la muerte de Daniel.

En este juicio que se va a prolongar hasta el 20 de noviembre se dan dos circunstancias: nunca se ha escuchado el acusado por los hechos y segundo que tampoco hay testigos visuales, solo una vecina que oyó que que ocurría en el interior de la casa.

Las partes personadas han explicado al jurado su versión de los hechos, la fiscal habla de una muerte intencionada, a propósito y del dolor causado a la víctima.

Un delito de asesinato por el que solicita 19 años de prisión e indemnizaciones para los dos hermanos del fallecido.  La acusación particular, ejercida por estos, eleva la petición a 37 años al entender que hubo alevosía, parentesco, abuso de superioridad y aumento del dolor en el momento de la muerte.  La defensa aduce problemas en su defendido para considerar que no se le puede imputar el hecho.  Y en caso de hacerlo habla de homicidio y pide su internamiento en un centro psiquiátrico.