Para Vika y Soriana, estas hermanas ucranianas es la primera visita a España, otros repiten como Vládimir. Tiene 16 años, quiere estudiar en España como su hermano y lleva viniendo a esta familia de acogida desde hace una década.
No importa que al principio no conozcan el idioma, el amor y el cariño reemplazan las palabras, y qué decir de la buena comida, una de las grandes diferencias que encuentran con su país de origen.
Después de dos meses y medio la unión es tan fuerte que cuando regresan el contacto nunca se pierde.
Ni unos, ni otros olvidarán la experiencia de convertirse en un miembro mas de la familia.