SUCESOS | Detenido por asesinato

El guardia civil detenido por asesinato descargó su arma en la cabeza del conductor tras un primer disparo

El fallecido golpeó el vehículo del agente, que estaba de baja por lumbalgia, y no habría parado, por lo que éste le persiguió

Europa Press

El guardia civil que supuestamente mató esta mañana a un ciudadano marroquí tras un incidente de tráfico en la A-3 descargó su arma contra la cabeza de la víctima, tras un primer disparo efectuado cuando huía a la carrera, han informado fuentes de la investigación.

Los hechos tuvieron lugar este lunes en torno a las 7.30 horas en la autovía. Según las primeras averiguaciones, el fallecido, que conducía un Opel Zafira, habría golpeado al vehículo del agente (que manejaba un BMW), en circunstancias aún por esclarecer, y no habría parado. Entonces, el guardia civil le persiguió.

A la altura del kilómetro 67 de la autovía de Valencia, cerca de la localidad madrileña de Fuentidueña de Tajo, el Zafira ha impactado contra la mediana, ha perdido el control y luego ha chocado frontalmente contra la parte lateral izquierda del BMW, precisamente en la zona del conductor.

El agente, magullado y contusionado por el impacto, ha salido del coche y se ha dirigido al conductor y único ocupante del otro vehículo. Ha sacado su arma y le ha amenazado. El ciudadano marroquí ha salido corriendo del coche, pero ha recibido un impacto de bala en la cabeza y ha caído al suelo.

Posteriormente, y según las mismas fuentes, el guardia civil le remató ya en el suelo disparando cuatro balas más en la cabeza. De hecho, el cuerpo del fallecido ha aparecido a unos metros de su coche, pero en plena carretera.

El Grupo de Homicidios de la Policía Judicial se han hecho cargo de la investigación. Han confiscado el arma reglamentaria del agente y ha intervenido también los vehículos, han indicado desde la Comandancia.

De baja por lumbalgia

El detenido, Ángel Luis V., de 31 años, es guardia civil y tiene 31 años. En la actualidad se encontraba de baja por lumbalgia, lo que no le impedía portar su arma reglamentaria, con la que supuestamente ha acabado con la vida del fallecido, marroquí de 39 años.

El arrestado vivía en Quintanar de la Orden (Toledo), lugar donde estaba destinado, concretamente en labores de Seguridad Ciudadana, aunque acudía frecuentemente a Arganda del Rey, donde residían sus padres. Llevaba cinco años en ese destino aunque es guardia civil desde hace una década.

El detenido dio positivo en cannabis tras un análisis practicado allí mismo. Aunque tenía contusiones leves en los hombros propios de un accidente, y del que ha sido dado de alta en el lugar, no se encontraba especialmente nervioso tras lo sucedido, han indicado fuentes de Emergencias 112.

La víctima residía en Illescas (Toledo). Su cuerpo ha sido trasladado al Instituto Anatómico Forense, que determinarán cuantos impactos de bala tenía inicialmente. Las diligencias judiciales han sido declaradas secretas.