La consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, acusa al Gobierno central, y especialmente a la ministra de Transición Ecológica, de practicar un "ecologismo mal entendido" en materia energética y llevar a cabo una política "muy desacertada" que perjudica a empresas y a "tantas familias".
Aprovechó la inauguración del VI Congreso de Servicios Energéticos (ESES) en Valladolid para cargar contra las decisiones adoptadas por el Ejecutivo de España que tienen "repercusiones" en los recibos que pagan los ciudadanos. Citó el cierre de las centrales térmicas,en las provincias de León y Palencia, y la clausura central nuclear de Santa María de Garoña, en Burgos. "Se estima que el fin de las térmicas, que según los pasos de la ministra pueden desaparecer pronto, y prescindir de la energía nuclear provocarán que el recibo de la luz aumente de forma alarmante, hasta un 20 por ciento", aseveró.
Del Olmo lamentó las decisiones que toma el Gobierno de la Nación sin tener en cuenta la "transcedencia" que tienen para todos los españoles. De ahí que abogara por que los miembros del Ejecutivo central lleven a cabo acciones "más meditadas" y analizar todas las recupercusiones que tienen en el consumidor final y en la competitividad de las empresas.
Preguntada por el inminente cierre de la central térmica de Compostilla, ubicada en Cubillos del Sil (León) después de que algunos medios hayan publicado que la propietaria de la instalación, Endesa, haya enviado las primeras cartas a los trabajadores para ofrecer recolocaciones en otros centros de la compañía eléctrica, la consejera reconoció que la Junta no tiene, de momento, ninguna noticia oficial.
En todo caso, Pilar del Olmo consideró que "era algo de esperar" con la política actual de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Recordó que Endesa tenía que hacer la adaptación a la directiva de emisiones industriales antes de 2020 y el Gobierno no ha adoptado medidas para que "esto no ocurra".
Por último, criticó que no haya atendido las "exigencias" de la Junta en el Comité de Seguimiento de Municipios Mineros para dar alguna solución a las centrales térmicas. Una situación que, a su juicio, se ha agravado con las noticias de la ministra para incentivar el cierre de estas instalaciones.
"Desatino" con el diésel
En el mismo sentido, se pronunció con la guerra declarada al diésel por parte de Teresa Ribera. Reconoció que la Unión Europa tiene un plan para reducir las emisiones de los vehículos diésel hasta 2030 pero señaló "otro desatino" del Gobierno con el anuncio de un nuevo impuesto a este carburante. No en vano, precisó que los nuevos motores diésel producen las mismas emisiones que un vehículo de gasolina. "Se equivocan al poner un impuesto a una tecnología en lugar de a las emisiones al medio ambiente", subrayó. A su juicio, estos anuncios generan mucha incertidumbre al ciudadano y a las empresas del sector de la automoción que, a la postre, afectan a las ventas de los vehículos diésel.
Pilar del Olmo afirmó que Renault, que produce en la planta de Valladolid motores diésel y gasolina, ha anunciado que fabricará dos nuevos modelos del Captur y el Megane, con tecnología gasolina híbrido eléctrico. "Una gran empresa como Renaul está haciendo bien los deberes, a pesar de la ministra de Transición Ecológica. Creo que el futuro de nuestras empresas ensambladoras de vehículos está asegurado porque apuestan por la reconversión de sus fábricas para contar con una tecnología más limpia", añadió.