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En Vega Sicilia recelan de la publicidad y del marketing y la bodega no está abierta al público. Por eso, cuando les mostramos nuestro interés por visitar sus instalaciones dudamos de si nos dejarían escudriñar cada rincón con las cámaras de Los Tesoros del Agua.

Sin embargo, ¡menuda sorpresa! No solo nos permitieron ir a visitarles. Cuando les explicamos nuestro plan de viaje a lo largo del cauce del río Duero, el mismísimo Consejero Delegado de Vega Sicilia, Pablo Álvarez, aceptó participar y responder en primera persona a las preguntas sobre este buque insignia de la Ribera del Duero.

¿De dónde nace la marca?

La entrevista completa la podréis ver en el sexto capítulo de nuestra serie documental, que empezará a emitirse el próximo mes de septiembre en CyLTV. Pero, para ir abriendo boca, vamos a responder a una de las preguntas que más curiosidad generó entre los miembros del equipo: ¿por qué Vega Sicilia?

Pablo Álvarez nos lo explicó. La palabra 'vega' hace referencia a la localización de las tierras donde están situados los viñedos origen de la bodega: la vega del río Duero.

La palabra 'Sicilia' nada tiene que ver con la isla italiana. Proviene de una deformación del castellano antiguo, o mejor llamado castellano medieval, en el que la letra 'c' tenía un sonido similar a la de nuestra actual letra 's'. La finca que actualmente ocupa el viñedo era en 1864, año de fundación de la bodega, conocida como Coto de Santa Cecilia.  En estas tierras, y desde el siglo IX, esta Santa tiene dedicada una capilla que cinco familias asentadas en la zona levantaron en su honor. De Cecilia derivó en Sicilia y así ha llegado hasta nosotros. Pero no solo hemos heredado el nombre, sino también la capilla, que aún hoy se conserva para celebraciones privadas.

El 'padre' Duero

De nuestro paso por Vega Sicilia aprendimos mucho sobre buen vino. De hecho, vosotros también podréis hacerlo cuando veáis el capítulo. Nosotros nos quedamos con una frase que pronunció Pablo Álvarez: 'El Duero es el que marca la personalidad de los vinos'.  

Él, defensor de que la identidad del vino reside en la viña, nos entusiasmó hablando con especial gratitud de la labor que hace el río por su producto. Al final, concluyó, 'estos suelos los ha hecho el Duero a lo largo de millones de años'. Y no tuvimos por más que darle la razón y brindar por lo que a todos nos había llevado hasta allí: el río Duero.